El camino hacia el mercado laboral es más llano para los asturianos que cursan estudios de Formación Profesional (FP) ligados la hostelería, la sanidad o la confección textil. Siete de cada diez de los titulados asturianos en los ciclos formativos de esos sectores encuentran empleo al poco de acabar sus estudios.

Estos datos están recogidos en el plan regional de FP 2017-2020, recién presentado por la Consejería de Educación del Principado, y responden a un seguimiento realizado por el Consejo de Asturias de la Formación Profesional sobre los alumnos que acabaron sus estudios en 2015. Según las conclusiones de ese informe, el 56,9% de los 4.615 alumnos titulados en ese año vieron recompensado su esfuerzo hincando los codos y consiguieron trabajo nada más acabar sus estudios o unos pocos meses después. Son tres puntos más que en el curso anterior, el de la tanda de titulados en 2014. Otro 20,3% de los titulados en 2015 continuó formándose para intentar ampliar sus posibilidades de encontrar trabajo, y el 22,9% restante corresponde a los jóvenes que se inscribieron como parados en las oficinas del Servicio Público de Empleo a la espera de oportunidades laborales.

Destaca el altísimo grado de inserción en el ciclo formativo denominado "Textil, confección y piel", orientado al trabajo en la industria regional de la moda y que se imparte en Gijón. No obstante, esa titulación únicamente tenía diez estudiantes en el curso analizado. Ocho de los alumnos consiguieron emplearse al acabar su formación.

También sobresalen las posibilidades de los cursos ligados con los sectores para los que se prevé una intensa contratación de personal durante este año: la hostelería y el metal. El porcentaje de inserción es asimismo muy elevado en la rama de hostelería y turismo (77,9%), en la sanitaria (71,5%) y en el de fabricación mecánica (60,7%). Esta última titulación está vinculada al sector del metal, donde se prevén cientos de jubilaciones durante los próximos años, sobre todo entre los mandos intermedios de las empresas.

La inserción laboral también es intensa en las áreas ligadas a la informática, el transporte, los servicios socioculturales o el comercio y el marketing. Por encima del 50%.

En la otra cara de la moneda, las familias profesionales con menos posibilidades laborales son la de energía y agua (con una tasa de inserción del 25%), imagen y sonido (40%) e imagen personal (también 40%).

Otro dato destacable, señala el Consejo, es que el 30,63% de los estudiantes terminaron en nómina en la misma empresa en la que habían realizado las prácticas. Es una proporción más alta que la observada en el curso anterior (25,82%).