Fue ayer el primer día en que los asturianos pudieron comprar en la farmacia, sin necesidad de receta médica, el llamado autotest VIH, un sistema de detección del virus del sida que lo puede llevar a cabo el propio interesado en su casa sin mayores quebraderos de cabeza. La mayoría de las boticas de la región no disponían ayer por la tarde de este kit de autodiagnóstico que en quince minutos detecta a partir de una gota de sangre la presencia de tan peligroso virus.

Pero el nuevo producto se podía conseguir por encargo desde la farmacia correspondiente y a petición del cliente. Una simple llamada a la empresa Cofas, la principal distribuidora farmacéutica en el Principado, y el envase llegaba a manos del usuario en apenas un par de horas. Eso sí, previo pago de 34,95 euros.

El diagnóstico es correcto en el cien por cien de las personas infectadas que hagan la prueba y en el 99,8% de las personas no infectadas. El fabricante francés Mylan va a sacar rédito a esta cajita que contiene un dispositivo de prueba (algo que se parece a una jeringa pero sin aguja), una lanceta, que ésa sí tiene una aguja mínima para sacar de la yema de un dedo la gota de sangre que se requiere para la prueba; una gasa, una tirita y una toallita desinfectante, además de un tapón con solución amortiguadora y un pequeño soporte de plástico.

Dicho así, hacerse la prueba del virus del sida parece requerir cierta habilidad manual. Con el desplegable de instrucciones que viene con el kit de autodiagnóstico la cosa es más sencilla de lo que parece.

Explicado en pocas palabras, con la lanceta se logra una gotita de sangre; el dispositivo de prueba la capta, y éste se introduce y encaja en el soporte, que es como un laboratorio en su mínima expresión donde se cocina el resultado. Y a esperar.

Una raya, dos rayas

Una rayita roja, buenas noticias. Resultado negativo. Y dos rayitas, mala cosa. Lo mejor, ir al médico. En este caso hay que realizar una prueba de confirmación en un laboratorio.

En la carcasa del nuevo autotest VIH se dice que es "fácil de utilizar". Bueno, no tan fácil. La lanceta con su aguja es de un solo uso, como es lógico. Hay que andar con cuidado porque la aguja es accionada tras una presión mínima. Mejor leerse las instrucciones antes de experimentar con la lanceta de color rosa.

El fabricante aconseja que la primera gota de sangre sea desechada y que con una tenue presión se aproveche la segunda gota. Y antes de manipular el producto se exige lavarse las manos con agua caliente y limpiarse con la toallita desinfectante el dedo que va a ser pinchado (hay que dejarlo secar antes de pinchar). Por si hace falta el kit de autodiagnóstico incluye una tirita, pero no parece que sea en absoluto necesaria.

El dispositivo tiene fecha de caducidad. El adquirido ayer por LA NUEVA ESPAÑA para llevar a cabo esta información ponía la fecha límite en marzo de 2019.

Diez farmacias asturianas seleccionadas a partir de un convenio con la Administración regional realizan desde hace tiempo la prueba de detección del virus del sida en sus instalaciones.

Quien tenga dudas sobre su salud y no quiera gastarse esos casi 35 euros en la prueba de autodiagnóstico siempre tiene la posibilidad de acudir a su centro de salud y plantearle esas dudas a su médico de familia. Cualquier cosa antes de poner la vida en riesgo.