El presidente de Asturias, Javier Fernández (PSOE), ve "muy difícil" llevar a cabo en la actualidad una reforma constitucional porque no existe entre las distintas fuerzas políticas "un acuerdo básico que aporte la concordia necesaria".

En un desayuno informativo organizado por el Foro de la Nueva Economía, Fernández se ha presentado como "partidario decidido de la reforma constitucional" y está a favor de que se hable de esa reforma que, al menos él, no concibe "como premio de consolación al independentismo".

"Pero ni podemos ni debemos obviar las dificultades que tiene un sistema político para autorreformarse cuando en su seno hay partidos en absoluto desacuerdo con los valores constitucionales" o comprometidos solo con unos territorios concretos, ha advertido.

En este sentido, Fernández ha recordado que la autonomía "existe como derecho porque se proclama la unidad como principio", y ha asegurado que el nacionalismo "se autopropuso como refugio o alternativa" durante la crisis económica. "El mecanismo acorazado de reforma establecido en el artículo 168 de la Carta Magna aboca a la rigidez", ha lamentado, y ha criticado que mientras "apenas se toca" el texto de la Constitución, en la práctica, su contenido se decide de forma indirecta a través de los estatutos autonómicos u otras leyes.

"PERFECCIONAR Y CERRAR" EL SISTEMA AUTONÓMICO

Fernández ha afirmado que el objetivo del PSOE en la Declaración de Granada, aprobada en 2013, era "perfeccionar y cerrar" el sistema autonómico con una reforma constitucional que no evitase dejar el nuevo texto "en la inconcreción y la ambigüedad" de la distribución territorial del poder.

Quien dirigiera la Gestora del PSOE tras la dimisión de Pedro Sánchez en su primera etapa como líder del partido, sí ve factible en cambio un acuerdo en esta legislatura para modificar el sistema de financiación autonómica, pacto que tanto el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como el líder socialista han empezado a explorar.

Eso sí, ha apuntado que esta sería la séptima vez que se cambiase el modelo de financiación autonómica desde la de 1986, cuando se hablaba de reforma "definitiva". Por ello, ha llamado a incorporar una financiación autonómica consensuada entre todas las comunidades autónomas en la Constitución porque, según considera, este asunto "no puede seguir a merced de mayorías coyunturales".

"Que el sistema de financiación autonómica necesita ajustes que deben ir más allá de una mera revisión técnica es una cosa; modificarlo en aspectos nucleares es otra bien distinta que no debería abordarse con carácter previo a la reforma constitucional si no queremos incurrir en el riesgo de condicionarla, de constreñirla antes siquiera de iniciarla", ha incidido.

RECHAZA CONCIERTO ECONÓMICO PARA TODAS LAS CCAA

Asimismo, el mandatario asturiano ha rechazado, como defiende el 'lehendakari' del País Vasco, Iñigo Urkullu, que el Concierto Económico y el Cupo se extiendan al resto de comunidades autónomas porque lo ve "absolutamente inviable". Respecto al Cupo Vasco, ha planteado que debe tener "el cálculo adecuado" y "contribuir a la solidaridad" entre las autonomías, algo que según él no hace en la actualidad.

De hecho, Fernández observa en "la asimetría entre el régimen foral y el común" una de las dificultades de alcanzar un acuerdo en materia de financiación autonómica, aunque no ha puesto en duda el Concierto Económico, "que está en la Constitución". También ha destacado el reparto competencial "en permanente estado de redefinición" y la "insatisfacción de los gobiernos de la Generalitat de Cataluña con los recursos aportados por cada modelo" como otros de los problemas a abordar.

Así, ha instado a no "exacerbar la competencia entre los territorios" ya que esto "induce una tensión insostenible entre autonomía y solidaridad", algo por lo que culpa a "la escasez y la laxitud de los valores y principios generales recogidos en la Constitución".

Al respecto, ha dicho que los constituyentes solo se refirieron a la financiación en los artículos 156, 157 y 158 de la Carta Magna sin "concreción sobre el nivel mínimo de prestaciones" y sin definir "el grado de solidaridad". "Tiene todo el sentido perfeccionar un Estado que ya es federal reformando una Constitución que no lo es", ha alegado.