La incidencia de la gripe en Asturias ha descendido por tercera semana consecutiva, aunque de forma menos acusada que en los siete días previos. A lo largo de la semana pasada, la tasa se situó en 225,7 casos por cada cien mil habitantes (unos 2.300 enfermos) frente a los de 266,3 del período anterior, muy por debajo del pico de la temporada (735) alcanzado a finales de diciembre.

A pesar del bajo nivel, éste todavía supera el umbral epidémico en 10 semanas consecutivas. La afectación se reduce en todos los grupos de edad menos en el de los menores de cinco años que se mantiene.

Esta temporada la fase ascendente de la onda epidémica, que ha durado siete semanas, ha sido algo más larga de lo habitual, pero, tras alcanzar el máximo en los últimos siete días de 2017, se espera que la incidencia de la gripe continúe descendiendo y vuelva a niveles basales en la última semana de enero o en las primeras de febrero.

Desde el inicio de la temporada se han notificado 2.175 casos graves hospitalizados por esta enfermedad en el conjunto del país. El 87% de los pacientes con información disponible presentaban factores de riesgo de complicaciones, el 73% desarrolló neumonía y 2.046 ingresaron en UCI. El número de defunciones confirmado por laboratorio ha sido de 278 en 16 autonomías. De las 232 personas afectadas pertenecientes a grupos recomendados de vacunación, el 50% no había sido inmunizado.

El seguimiento de casos graves hospitalizados se realiza en Asturias de forma centinela entre los residentes en el área sanitaria IV (Oviedo) ingresados en el HUCA. Hasta la tercera semana de este año se contabilizaron 279 hospitalizados con gripe confirmada y hasta la actual hubo 66 casos graves y 16 fallecidos.Analgésicos y antitérmicos

La Consejería de Sanidad del Principado ha subrayado a los usuarios que la gripe es generalmente una enfermedad benigna de alta incidencia. El tratamiento más adecuado consiste en aliviar los síntomas (fiebre, dolores musculares, malestar general, tos, dolor de cabeza, congestión nasal, estornudos o dolor de garganta) mediante analgésicos y antitérmicos. En la mayor parte de los casos se cura sola con las medidas habituales: beber abundantes líquidos (agua, zumos...) y utilizar fármacos como el paracetamol, según las recomendaciones de los profesionales sanitarios, hasta recuperarse.