El presidente de la patronal del metal en Asturias, Femetal, Guillermo Ulacia, defiende la implantación de un doble grado que incluya el de Ingeniería de Organización Industrial. Además, los alumnos deberían realizar prácticas en el desarrollo de proyectos reales en empresas asturianas de diferentes sectores, lo que permitiría sacar rendimiento a la formación, aprendizaje y la integración en la economía real de los nuevos profesionales. En opinión de Ulacia, el "ingeniero total" es el futuro y si Asturias renuncia a la posibilidad de implantar esta formación, "los jóvenes se marcharán y las empresas asturianas tendrán que fichar a esos profesionales en otras comunidades autónomas, mientras que será muy difícil lograr el retorno del talento".
El Principado rechazó en solitario la implantación del grado de Ingeniería en Organización Industrial al entender que no existe demanda, que puede existir duplicidad con otras enseñanzas, que tiene que haber un equilibrio entre las distintas ramas del conocimiento y que ya existe esa titulación en Cantabria, -en la privada Universidad Europea del Atlántico-. Por otro lado, la Universidad de Deusto ofrece ya el doble grado de Ingeniería en Organización Industrial e Informática, ante la importante demanda de nuevos ingenieros detectados por el centro.
Guillermo Ulacia señaló que "desde el punto de vista industrial, los avances tecnológicos, la automatización, la robotización, los sistemas avanzados de gestión, el big data, la fabricación aditiva, etcétera, transformarán el campo de acción del ingeniero industrial y reducirán la necesidad de más ingenieros industriales 'clásicos´. Necesitamos el ingeniero industrial 4.0".
El presidente del metal asturiano advirtió, como ya hiciera el Consejo Social de la Universidad, de que lo "acertado es adecuar la oferta formativa a la especialización inteligente. En el ámbito industrial tenemos la fabricación avanzada y los nuevos materiales como prioridades para, al menos, mantener el posicionamiento estratégico de nuestras empresas. Pero hay que ir más allá. Renunciar a la formación de los futuros ingenieros significa renunciar a ser líder en algo que va a ser vital para la competitividad de la región. Es necesario hacer grados ligados a las necesidades de las empresas". Y añadió que "si se renuncia a este tipo de grado deberemos contratar técnicos en otras regiones que apuestan por la sociedad del conocimiento y la industria como motor de progreso".
Guillermo Ulacia rechazó la polémica sobre si se debe elegir entre el grado de Ciencias del Deporte o el de Ingeniería de Organización Industrial y la ubicación. "Lo que necesitamos en Asturias es una oferta formativa que haga que nuestros jóvenes puedan estudiar aquí y atraer más talento. Lo importante es que Universidad, Administración y empresas dialoguen y que haya una comunicación real para analizar las necesidades futuras de la región, decidir qué queremos ser y apostar por ello".
