El delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo, ha comparado la violencia contra el personal sanitario en los centros de salud y hospitales con la violencia machista, en el sentido de que médicos, enfermeras y personal auxiliar no se atreven a denunciar a los pacientes y familiares que les agreden física o verbalmente cuando realizan su trabajo. De Lorenzo hizo estas declaraciones antes de presentar a los representantes de los colegios de Médicos y de Enfermería a los nuevos inspectores jefes de la Policía Nacional que han sido designados como interlocutores sanitarios para Oviedo y Gijón, Pedro Julián Aguado de la Puente, y José Ramón Ferrerio Flórez, respectivamente.

De Lorenzo destacó que en Asturias, "afortunadamente" el número de denuncias por agresiones al personal sanitario está muy alejado del de otras comunidades autónomas y tampoco tienen la gravedad que se registra en otras regiones. Pero animó a denunciar todas las que se produzcan.

"Esto es como la violencia de género. Hay ocasiones en las que se producen malos tratos y agresiones y no se denuncian", en muchas ocasiones porque las víctimas son médicos de familia que atienden a todos los integrantes del núcelo familiar y porque en algunos casos temen represalias. "Si no hay denuncia, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado no pueden actuar. Hay un protocolo establecido para la Policía Nacional y la Guardia Civil que los profesionales deben conocer", remarcó el Delegado del Gobierno.

La figura de los interlocutores sanitarios emana de una directriz de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior de la que se ha dado traslado a todas las delegaciones del Gobierno en España y que conlleva la aplicación de determinadas medidas de seguridad que se deben aplicar en todos los centros sanitarios del país.

El presidente del Colegio de Médicos del Principado, Alejandro Braña, reclamó "tolerancia cero con todo tipo de agresiones al personal sanitario, con independencia de su categoría profesional". "El problema es que no se denuncia lo suficiente, y debería de hacerse no sólo en los casos en los que hay agresiones físicas, sino también cuando son verbales, insultos, cuando hay amenazas", advirtió.

La mayoría de las agresiones al personal sanitario se producen en la Atención Primaria (centros de salud) y en Urgencias y, según Alejandro Braña, hay equivalencia en el sexo en el caso de las víctimas, "aunque cada vez serán más mujeres porque en unos años serán mayoría", indicó.