La mayor parte de los 10.500 ganaderos y agricultores asturianos que reciben ayudas de la Política Agrícola Comunitaria (PAC) podrán seguir abonando con cucho y purines como vienen haciendo hasta ahora, gracias a las excepciones a la nueva normativa, que la consejería de Agroganadería del Principado defendió ayer en una reunión con representantes del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA).

Los criterios que seguirá el Principado para exonerar de la aplicación de las nuevas formas de abonado irán en función de la pendiente de los terrenos, el tamaño de las fincas, y la temperatura. También se considerarán exceptuables los casos en los que los fertilizantes orgánicos tengan un tratamiento posterior de enterramiento con arado de vertedera o cultivador, en un plazo determinado tras la aplicación.

En cuanto a la obligación del enterramiento de los estiércoles sólidos (cucho), en el menor plazo de tiempo posible después de su aplicación, en Asturias, se exceptuará de esta obligación a cultivos mediante siembra directa o mínimo laboreo; pastos y cultivos permanentes y cuando la aportación del estiércol sólido se realice en cobertera con el cultivo ya instalado.