Caos en la jornada de ayer en las redes de comunicación asturiana: por tierra y aire. La Autopista del Huerna estuvo cerrada al tráfico entre las once de la mañana y las doce y media por la ventisca. Más de medio centenar de camiones que viajaban dirección a Madrid tuvieron que quedar aparcados en el área de servicio de Villallana, en Pola de Lena, a la espera de que se volviese a abrir la autopista al tráfico pesado. Además durante toda la jornada hubo restricciones al tráfico ya que no se pueden usar cadenas en los túneles de la autopista: finalmente, a las seis de la tarde, la vía quedó abierta para todo tipo de tráfico.

Caos hubo también en Pajares, donde los viajeros aseguran que a penas pasaron quitanieves, lo que provocó el cierre de la carretera. Y, además, decenas de asturianos acabaron "secuestrados" en el tren dirección a Madrid. Entre ellos, los que viajaban con la ilusión de ver ayer a Metállica y que no llegaron al concierto debido al bloqueo en la red ferroviaria. Tras una primera parada en Pola de Lena a causa de la nieve a media mañana, y cinco horas detenidos en León, el tren volvió a salir dirección a Madrid en torno a las siete de la tarde. Fueron hasta catorce horas para hacer el trayecto Gijón-Madrid. Pero peor lo tuvieron los que salieron de Gijón con destino a Pamplona: 16 horas de viaje.

La rampa de Pajares volvió a quedar a las siete y media de la tarde cerrada otra vez por unas ramas que bloquearon la vía. También hubo cortes en la red ferroviaria entre Tuilla-Laviana, Colanzo y Cabañaquinta y Nava e Infiesto. En esta ocasión fueron la caída de un árbol y las inundaciones lo que provocaron el corte.

Hubo también retrasos en el aeropuerto de Asturias y un vuelo cancelado. Todo a causa de la nieve en Barajas, ya que los operarios tuvieron que llevar a cabo la limpieza de dos pistas que quedaron cerradas varias horas. Así, dos vuelos Madrid-Asturias llegaron a Santiago del Monte con un retraso de más de tres horas. También llegó con retraso de cuatro horas y media el vuelo Madrid-Asturias que tenía que haber aterrizado en Santiago del Monte a las 16:05, y se canceló un vuelo Asturias-Londres.

El 38,5 por ciento de los alumnos asturianos se vieron afectados por la nieve. Los cortes en las carreteras secundarias provocaron que muchos escolares no pudiesen acudir a las aulas, y también se registraron cortes de luz debido a la nieve y las fuertes rachas de viento. En Ibias al cierre de esta edición llevaban todo el día de ayer sin luz y sin cobertura de móvil de ninguna compañía.

Las inundaciones fueron otro de los grandes problemas de la jornada de ayer. El río Nora se desbordó a la altura de Meres, y el campo del Requexón, campo de entrenamiento del Real Oviedo, acabó inundado por las fuertes lluvias. En el hospital de Oriente se activó el protocolo antiinundaciones, y la empleada de Correos de Piloña, la cartera, quedó atascada en su trayecto y acabó con el coche completamente cubierto por el agua. La mujer salió ilesa de este incidente.

Los valles mineros también sufrieron incidencias relacionadas con el temporal. Tanto en Langreo como en Mieres se produjeron desprendimientos y cortes en algunas de sus carreteras por árboles que cayeron en la calzada. De estos desprendimientos, el más grave ocurrió en la carretera de Tuilla , donde quedó un carril cortado por la inestabilidad de la carretera. También se produjeron inundaciones por desbordamientos de ríos, como el que afectó a la carretera de Peñule, en el valle de Turón (Mieres), que obligó a los operarios del Ayuntamiento a tener que achicar el agua para posibilitar el paso de los vehículos.