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El frente gélido que azota al Principado

El frío y la nieve "congelan" a los jueces y trabajadores del Tribunal Superior

Magistrados y funcionarios, "cabreados" con el Principado, se compran radiadores y trabajan con abrigos, bufandas y guantes en la sede judicial

Radiador en uno de los baños del TSJA. IRMA COLLÍN

"Esto es inhumano, una vergüenza", asegura el personal del Tribunal Superior de Justicia (TSJA). "Por los pasillos y los espacios comunes el frío es gélido y los baños... son iglús", añade un funcionario. El temporal de nieve congela la justicia asturiana. Los magistrados del TSJA y todos los trabajadores del máximo organismo judicial del Principado tuvieron que trabajar ayer con abrigos, bufandas, chales y guantes por el frío que hacía en su sede, ubicada en los palacios de Camposagrado y Valdecarzana.

Los radiadores del sistema de calefacción del edificio apenas calientan y están debajo de ventanas de madera que pierden calor porque incluso cierran mal. Así que magistrados y funcionarios han ignorado las normas del Principado y han comprado radiadores para tratar de caldear los despachos. El lunes por la tarde, los jueces se quedaron sin luz en los despachos al echar a andar sus radiadores portátiles y saltar los plomos.

La "indignación y el cabreo" eran ayer patentes en el TSJA, en cuyos despachos la temperatura máxima fue de 13 grados. Ya a última hora de la mañana y primera de la tarde, después de tener puesta la calefacción durante horas además de los radiadores externos, en algunas estancias se había conseguido llegar a los 18 grados. El Principado envió una circular a las sedes judiciales prohibiendo el uso de sistemas de calefacción externos. En el palacio de Camposagrado hay despachos, como el de los agentes judiciales de secretaría de gobierno y el de legalizaciones, que carecen de radiadores. "O nos los hay o si los hay no funcionan bien y ni calientan, como mucho se templan", explican los trabajadores.

El episodio de ayer fue el segundo en sólo una semana, después de que el presidente de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, el magistrado Javier Domínguez Begega, estallara en pleno juicio y se disculpara con los asistentes por el frío que soportaron más de cuatro con los abrigos abrochados hasta arriba y las bufandas. El Principado se comprometió a actuar de inmediato, y la respuesta fue instalar un pequeño calefactor eléctrico. "Esto es una tomadura de pelo permanente", decían ayer los trabajadores de la justicia asturiana.

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