Los vecinos de Ibias no pudieron evitar ayer echar la vista atrás y remontarse a los años 80 cuando un invierno sí y otro también quedaban incomunicados por carretera con el resto de Asturias debido a las grandes nevadas. Ayer, salvando las distancias, sucedió lo mismo: un desprendimiento de rocas de grandes dimensiones cayó en mitad de la carretera AS-29, que une por el Pozo de las Mujeres Muertas el concejo con Cangas del Narcea con Ibias y es la principal vía de comunicación con el resto de Asturias. Con los ibienses, cuatro pueblos de Cangas del Narcea y la parroquia del Valledor, en Allande, también han quedado incomunicados. Y es que con el puerto del Connio cerrado por la nieve, la alternativa por la AS-212 hasta Degaña o salir por el Valledor para ir al Palo o La Marta es más que complicado, a la par que largo y peligroso.

Con todo, ayer no hubo que esperar tanto como hace 40 años y la maquinaria llegó para retirar el argayo a primera hora. Los primeros estudios hacen pensar que se tendrá que acabar de derrumbar la cornisa que ha quedado en lo alto de la montaña para asegurar los trabajos de desescombro.

El consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra, que visitó junto al alcalde cangués, José Víctor Rodríguez, la zona admitió que es complicado: "Este argayo provoca impresión, es llamativa su magnitud y se necesita una obra considerable para dejarlo en buenas condiciones". La alcaldesa de Ibias, Silvia Méndez, resignada, pide que al menos la carretera AS-212 se mantenga "limpia y en óptimas condiciones" para que sus vecinos no queden aislados del resto de Asturias.