La constitucionalidad de la ley de violencia machista, el Pacto de Estado que permitirá ampliar los supuestos, así como la necesidad de considerar como tal las agresiones en las parejas homosexuales fueron los ejes de la charla celebrada ayer por la tarde en la Facultad de Derecho y organizada por el Frente Feminista Uniovi, en el marco de las actividades "Charlas enFFurecidas".

María Valvidares, profesora de Derecho de la Universidad de Oviedo, explicó durante su ponencia por qué la ley de violencia machista no es inconstitucional, utilizando para ello una de las sentencias en las que se explican las razones de manera más detallada. "El Tribunal entiende que en los casos de violencia en la relación de pareja o expareja hay un componente de género porque responde a un patrón muy arraigado de desigualdad. No es lo mismo que se produzca en otro contexto de agresión que si se es pareja. En estos casos hay un trato penal diferente porque existe efectivamente una razón de sexo", explicó.

Los nuevos casos

La abogada María Martín, responsable de la comisión de Igualdad, Extranjería y Derechos Humanos del Colegio de Abogados de Oviedo, y presidenta de Abogadas para la Igualdad-Maeva, analizó los nuevos retos que se plantean con el Pacto de Estado y la posibilidad que supone ampliar la consideración de violencia de género a otros ámbitos fuera de la pareja. Por ejemplo, el acoso, la ablación, violaciones, agresiones, abusos y todos los delitos de índole sexual y trata con fines de explotación, entre otros. La ponente también analizó otras propuestas, como que la asistencia de un abogado a la víctima sea preceptiva, la necesidad de una formación especializada para todos los operadores jurídicos, y cómo establecer y conseguir que se juzgue con perspectiva de género, "algo que ya se ha empezado a hacer pero que se debería establecer con carácter general", señaló.

Diana Nincisleasa intervino como activista del colectivo Transire y centró su charla en las dificultades que existen para encajar la violencia machista también en el caso de las parejas homosexuales. En la actualidad, no se contempla esta posibilidad "pese a que se reproducen muchos roles", al entender que la violencia de género es siempre del hombre sobre la mujer.