El cierre de la carretera del Pontón (N-625), que une León y Asturias fue la incidencia más reseñable de la jornada de ayer. Fue a causa de un alud de nieve que tapó toda la calzada en el desfiladero de los Beyos, en el lugar conocido como Puente Verganza, en Ponga. Es un lugar en el que este tipo de siniestros ocurre habitualmente: un corte muy pronunciado en la montaña, sobre el que se acumula gran cantidad de nieve, que cae en cuanto sube la temperatura. Hoy sigue riesgo de aludes, sobre todo en los Picos de Europa.

El director general de Infraestructuras, José María Pertierra, señaló que pese a la magnitud del temporal, "ya lo estamos venciendo": ya no queda ninguna localidad incomunicada, y los esfuerzos se centran en los puertos y carreteras interiores. Una vez completada esta fase la atención se trasladará a los puertos que comunican con Castilla y León.