El Principado afronta 2018 "más débil que nunca" como consecuencia de no tener un nuevo presupuesto y por los efectos del recorte de 116 millones en las entregas a cuenta del sistema de financiación, decidido por el ministró Cristóbal Montoro. La consejera de Hacienda, Dolores Carcedo, ha hecho esta mañana una radiografía sobre el estado de situación de las cuentas autonómicas en la Junta General a petición del PP.

La no aprobación del Presupuesto regional supone una minoración de 12 millones respecto a las cuentas de 2017 y una reducción de casi 100 millones en el margen de endeudamiento que "no permite hacer frente a la amortización de la deuda" prevista para este ejercicio, por lo que Dolores Carcedo avanzó que el Gobierno tendrá que presentar en los próximos meses una ley de endeudamiento para cumplir con los vencimientos de la deuda previstos este año. La diferencia entre haber contado con un nuevo Presupuesto y la prórroga vigente es de 259 millones de euros menos en el inicio del ejercicio, a la espera de que el Gobierno socialista pueda sacar adelante leyes de crédito extraordinario que le permitan amortiguar esa rebaja en los recursos disponibles.

"Asturias no vive una, sino dos prórrogas presupuestarias. Una doble prórroga y una doble limitación", ha advertido Dolores Carcedo. "Estamos ante el escenario presupuestario más incierto de los vividos en los

últimos años", recalcó la responsable de las finanzas públicas regionales que, no obstante, aseguró que la prioridad del Ejecutivo regional en estos momentos "es trabajar para minimizar los efectos de esta doble prórroga".

El PP atribuyó la responsabilidad en ese escenario "a las broncas internas de la FSA". El diputado José Agustín Cuervas-Mons (PP) achacó al sectarismo del PSOE la negativa a aceptar un nuevo pacto presupuestario con su partido.

El diputado Enrique López echó en cara a la consejera de Hacienda que "la FSA no asume que Podemos representa al 20 por ciento de la ciudadanía asturiana". La formación morada, no obstante, tendió el guante para la negociación de los créditos extraordinarios aunque con un aviso claro al Ejecutivo de Javier Fernñandez, "para realizar políticas de cambio, no de recambio".

El portavoz de IU, Gaspar Llamazares, puso el foco en el "recorte importante" que deriva de la prórroga y afeó a los populares que "vengan a pasar factura y no a tender la mano para aprobar créditos presupuestarios".

Pedro Leal, de Foro, reprochó a la consejera de Hacienda que "roza el fraude de ley" al prorrogar la deuda del presupuesto aprobado para 2017 con el argumento de que "no pueden manejar el dinero de los asturianos sin el aval de esta Cámara". El diputado forista dijo no entender esa estrategia del Gobiero regional y avisó a Carcedo que si incide en los mismos errores, sería una prevaricación".