El tráfico ferroviario de viajeros de larga distancia volvió ayer a interrumpirse en el puerto de Pajares, en el tramo comprendido entre Santibáñez y Puente de los Fierros. No es ninguna novedad.

En torno a las seis y media de la tarde de ayer la empresa Adif informó de que la circulación de viajeros había quedado restablecida, pero se mantenía la suspensión para trenes de media distancia. La carga máxima para los trenes de mercancía quedó establecida en sólo un 20% de capacidad.

Los viajeros que habían salido de Gijón a las once de la mañana en el Alvia con destino a Madrid Chamartín se encontraron con la primera parada en la estación de Campomanes (Lena). Dados los antecedentes, la mayoría de los viajeros se pusieron en lo peor.

"Nos dijeron después de veinte minutos que era como consecuencia de un pequeño desprendimiento", señaló a este periódico uno de los pasajeros afectados.

Cambio de tren

Tras varias paradas cortas por Pajares se llegó a León con unos 45 minutos de retraso, donde a los pasajeros se les pidió que cambiasen de convoy, con nuevas paradas posteriores. La entrada del Alvia en Chamartín se realizó con una hora y doce minutos de retraso, tiempo suficiente para que algunos de los viajeros perdieran los enlaces.

La compañía informó que "debido a la acumulación de nieve (más de 70 centímetros sobre el carril) en Pajares, los servicios de viajeros no han circulado por esta línea para evitar que quedasen inmovilizados y sin confort (sin climatización) ante una posible caída de la tensión provocada por la situación meteorológica". La empresa suprimió el plan alternativo por carretera entre Asturias y León que mantenía desde el lunes.