Hay cierta preocupación en el Principado por la crecida de los ríos ante la llegada de temperaturas primaverales tras varios días de intensas nevadas. Pero, por ahora, la situación no ha llegado a ser de gravedad. Esta mañana se activó un nivel de prealerta en la zona regada por el río Narcea en el concejo de Pravia, pero el nivel de su caudal, que llegó a estar muy crecido, ha bajado por la tarde.

Según explican conocedores de la zona, el río llegó a bajar muy crecido, pero sin desbordarse. Si bien, se inundaron algunas partes de la vega en la parroquia praviana de Quinzanas, pero más bien se atribuyen a a filtraciones de agua que no al desbordamiento del río, algo que no ha llegado a ocurrir.

Esta zona praviana bañada por el Narcea estuvo en prealerta durante buena parte del día, alcanzando el agua cerca de los tres metros de altura. Por la tarde, ésta ha descendido a menos de 2,5 metros, por debajo del nivel de prealerta.

El río Sella, crecido en Cangas de Onís

Escenas de ríos cargados también se han visto en otros concejos asturianos, como Cangas de Onís, donde el río Sella ha ofrecido bonitas imágenes, bien cargado de agua a causa del deshielo motivado por la temperatura primaveral de las últimas horas -con los termómetros rondando los 20º-, aunque sin señal de alarma por la notable crecida.