Circular por el puerto de San Isidro tras el temporal de intensas nevadas se convirtió en todo un espectáculo. Como ya se publicó en la versión digital de LA NUEVA ESPAÑA, los operarios tuvieron que trabajar contra enormes muros de nieve para liberar la carretera.

Y el resultado es impresionante: una "gran muralla" blanca que cerca el asfalto, alcanzando alturas de varios metros. No, no es un paisaje de una región ártica: es en el concejo de Aller.