La política agrícola comunitaria (PAC), que en ayudas directas deja en Asturias más de cuarenta millones de euros anuales, y el fondo estructural que financia la política de cohesión regional, a través de proyectos empresariales, sufrirán duros recortes en el próximo marco financiero de la UE, a partir de 2021.

Los agricultores se arriesgan a perder el 10 por ciento de las ayudas, mientras que los fondos estructurales podrían llegar a desaparecer en la región. Respecto a la PAC, Bruselas plantea en el informe hecho público esta semana escenarios que van desde mantener el presupuesto actual, de 400.000 millones de euros, a recortes del 15% y del 30%, que provocarían una reducción de los ingresos agrarios del 10%.

En relación a los fondos de cohesión, que han sido claves para financiar grandes infraestructuras en el Principado, se plantean tres opciones: mantenerlos en todas las regiones; reducirlos a Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y Murcia, y eliminarlos casi por completo.

El ministro portavoz Íñigo Méndez de Vigo anunció ayer la aprobación en el Consejo de Ministros de la creación de una comisión que defenderá los asuntos económicos en la elaboración de los presupuestos de la UE. "Comienza la batalla, será difícil", reconoció. La salida del Reino Unido de la UE deja un agujero de 90.000 millones de euros que la Comisión quiere compensar con recortes en las políticas agraria y de cohesión. Y España es uno de los países que más se benefician, hasta ahora, de estas actuaciones.