Los sotos o bosques de ribera son un tipo de masas forestales poco valorado; sin embargo, desempeñan un papel esencial tanto en la ecología de los cursos fluviales (a los que aportan materia orgánica, nutrientes) y los medios asociados a ellos (en calidad de reservas de fauna, más valiosas cuanto más deforestado y alterado se encuentre su entorno) como en la propia dinámica física de los ríos, ya que frenan la erosión del agua y, por tanto, preservan la integridad de los prados, los cultivos y hasta los pueblos y carreteras situados en las orillas. La aliseda es el bosque de ribera por antonomasia en Asturias en altitudes inferiores a 700 metros. Por encima de esa cota, en los arroyos de montaña, y también dentro de su rango en los terrenos sometidos a grandes oscilaciones del nivel de agua, estiajes y fuertes corrientes, lo reemplazan otros árboles y arbustos mejor preparados para prosperar en esas adversas condiciones: los sauces y las salgueras.
El bosque de ribera del río Deva a la altura de las localidades de Buelles y El Mazo, en Peñamellera Baja, declarado monumento natural en 2002, es un buen ejemplo de sauceda. Situada al margen de la carretera nacional que comunica Unquera y Panes, forma una mancha densa y de cierta amplitud (la superficie protegida ocupa 52 hectáreas) en la que destacan, por su desarrollo en altura y por su dominancia numérica, los sauces blancos (Salix alba), de hojas plateadas, a las que deben su nombre y que contrastan con el follaje verde intenso de las especies acompañantes, además de porte arbustivo: la mimbrera (Salix fragilis) y la sarga de hoja estrecha (Salix elaeagnos subsp. angustifolia). Aparecen, asimismo, dos árboles asilvestrados que tienden a suplantar las saucedas: el chopo negro (Populus nigra), originario de Europa oriental y Asia, y el chopo euroamericano (Populus x canadensis), una forma híbrida. Una tercera banda de vegetación leñosa, arbustiva, se desarrolla en estaciones que acusan fuertes cambios en el nivel del agua, y donde la vegetación soporta inmersiones completas, así como el ímpetu de la corriente. Es el territorio de los salguerales, las manchas de salgueras o sargas.
La fauna asociada a estos bosques es variada por la conjunción de elementos específicos o con una dependencia marcada de este ambiente (o simplemente favorecidos por sus condiciones) con "refugiados" del entorno. Entre las primeras es característico el sapo partero común y resulta destacable la alta densidad que alcanza el mosquitero común. Hay un tercer grupo de especies más vinculadas al río que a su vegetación, representado por la nutria paleártica y el avión zapador, una "golondrina de río" que posee buenas colonias en el río Deva.
