El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, Ignacio Vidau, recibió en la mañana de ayer auténticamente de uñas al consejero de Interior, Guillermo Martínez, con motivo de la reunión de la comisión mixta de Justicia. Antes de la reunión, Vidau dijo "tener la sensación una y otra vez de que la apuesta de todos los Gobiernos regionales hasta el momento con la Administración de Justicia asturiana no ha sido clara". Y es que "al final, sólo se nos pone parches a problemas puntuales cuando surge una urgencia, pero no se acaba de establecer un plan de reestructuración integral y por eso siempre tenemos claro que así no se van a solucionar definitivamente los graves problemas que reiteradamente denunciamos, como son las condiciones de muchos de los edificios o el insuficiente aprovechamiento de los espacios con los que contamos".

El último problema que evidenció los medios precarios de la Justicia asturiana fue el del frío en el edificio del propio TSJA. "Fue una cuestión puntual, pero planteó un problema grave, como fue tener que trabajar a temperaturas de hasta 13 grados en los despachos, con una caldera sin rendimiento, con sus quemadores sin funcionar, ventanas de madera que no cierran bien con la consiguiente pérdida calórica, y un Gobierno regional que sólo reaccionó cuando los trabajadores lo pusieron en conocimiento de los medios de comunicación", dijo.

Para el presidente, se ha avanzado poco en la calidad de las infraestructuras. El juzgado de Luarca sigue "con un proyecto para el nuevo edificio que aun no ha licitado, de Pravia no se tiene ninguna novedad y sólo en Piloña se han trasladado a unas instalaciones verdaderamente dignas". Y también se quejó de las dificultades para la puesta en marcha del expediente digital. "Asturias está a la cola en este tema, seguimos a la espera de la firma del convenio entre el Principado y el Ministerio, y se han detectado innumerables problemas con la próxima digitalización que han anunciado y para la que, evidentemente, no estamos preparados", afirmó.