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El peaje del Huerna será el que más perdure de España si Fomento no acorta su concesión

Los rescates que anuncia el PP benefician sobre todo a tramos de Levante y Cataluña, a Andalucía y a la conexión del País Vasco con Burgos

El peaje del Huerna será el que más perdure de España si Fomento no acorta su concesión

Llegará a ser, si no lo remedia Fomento, el peaje más anciano de España. Sólo el Huerna y dos autopistas gallegas, Ferrol-Tuy y Santiago-Dozón, habrán pasado 75 años de concesión si antes el Estado no cede a las presiones que ya le piden aflojar la duración de las adjudicaciones. La conexión de Asturias con la Meseta tiene la concesión en vigor hasta 2050, si se cumple serán tres cuartos de siglo, y en la red viaria española aun hay tres licencias de autopistas de pago que acaban más tarde, pero ninguna supera la perdurabilidad de la asturleonesa. El recordatorio viene al caso de la ofensiva parlamentaria en ciernes para tratar de forzar al Gobierno central a suprimir la última prórroga del único peaje asturiano y situar su fecha de caducidad en 2021.

El intento, que el viernes anunció el Gobierno del Principado de común acuerdo con el grupo socialista en la Junta, trata de sacar ventaja de la reciente decisión del PP, que ha defendido en el Congreso la conveniencia de no prorrogar las concesiones de las autopistas de peaje cuyo vencimiento esté fijado antes de 2021. Es esta fecha la que ha abonado el argumento de la petición, es ese 2021 el año en el que habría terminado el canon del Huerna si en marzo de 2000 el Gobierno de José María Aznar y Francisco Álvarez-Cascos no hubiese decidido sumar 29 años más de condena para los usuarios.

La posición que el grupo popular sostiene en la Cámara Baja, y que vuelve a despertar la intermitente controversia del peaje del Huerna, ignora a Asturias y por extensión a todo el Noroeste. No afecta al peaje del Huerna, porque su concesión llega hasta 2050; esquiva el del Guadarrama, el otro paso de pago en el camino de Asturias a Madrid, donde el canon del tramo Villalba-Adanero caduca en 2036.

La decisión del PP desplaza los beneficios de supresión de gravámenes hacia un puñado de autopistas que están casi todas concentradas en Levante y Cataluña, con pedreas en Andalucía y en la conexión del País Vasco con la provincia de Burgos. Cronológicamente, si la propuesta popular llega a los planes de Fomento, el primer nuevo tramo exento de pago sería el de la AP-1 entre Burgos y Armiñón, en Álava, cuya concesión expira este año. El año que viene se le añadiría la AP-4 entre Sevilla y Cádiz y la parte de la AP-7, la Autovía del Mediterráneo, que lleva de Alicante a Tarragona. El resto del corredor levantino hasta la frontera francesa también quedaría libre de peaje en 2021, igual que la AP-2 de Zaragoza hasta la costa taraconense a la altura de El Vendrell y que otros dos tramos en Barcelona, la conexión de la Ciudad Condal con la AP-7 y la C-32, Mongat-Palafolls, que conecta distintas comarcas de la provincia.

El resto tendrá que esperar, y entre ese resto Asturias y toda la esquina Noroeste de la Península, donde se concentran las autopistas con los peajes más viejos del país: Galicia y Asturias tienen las tres únicas donde las concesiones están firmadas para durar 75 años, el tope de España -se cuenta desde el inicio de la construcción- , y la siguiente, pactada con un periodo de pago de 68 años, es el tramo Villalba-Adanero, básico también para las comunicaciones del Norte con Madrid. Además, tres de los cuatro trayectos cuyo plazo programado de cobro termina más tarde están también en el triángulo entre León, Asturias y Galicia: si el gravamen del paso del Huerna acaba su vigencia en 2050, la autopista León-Astorga sigue hasta 2055 y Santiago-Dozón llega a 2074. Además de éstas, sólo tienen programado un fin de condena más tardío que la asturleonesa un tramo de la AP-7 en Málaga (2054). La radial Madrid-Ocaña tendría que ser de pago hasta 2065, pero es una de las ocho que acaban de ser rescatadas por el Estado y tiene por tanto el futuro en el aire.

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