Pasajeros que no hacen más que golpear el asiento por detrás, otros que se pasan el viaje con su asiento reclinado, niños llorando o pasajeros que no colaboran y no paran de protestar son algunos de los motivos que hacen que un viaje se convierta en algo insufrible. Sin embargo, lo que más molesta a más de la mitad de los españoles es una persona con sobrepeso a su lado en un avión y de hecho preferirían que estos pasajeros ocuparan otro asiento más acorde a sus necesidades.

Una encuesta realizada por la web jetcost como parte de un estudio acerca de las vivencias de los europeos cuando han volado, prestando especial interés a sus experiencias más negativas. El estudio fue realizado a 3.000 personas (500 de cada nacionalidad: británicos, españoles, italianos, alemanes, portugueses y franceses) mayores de 18 años, y que al menos hubieran viajado una vez en los últimos dos años.

Inicialmente a todos los encuestados se les preguntó: ¿Ha tenido alguna vez un vuelo que se le haya hecho insufrible debido a un compañero de viaje incómodo o molesto? A lo que más de la mitad de los encuestados (58%) dijo que sí. A los que habían sufrido a alguno de estos pasajeros que les había incordiado durante el viaje se les pidió que dijeran los motivos por los que les hizo el viaje insoportable, siendo estas las respuestas más comunes:

  1. El pasajero de delante tuvo su asiento reclinado durante todo el vuelo (45%).
  2. Uno o más pasajeros no hacían más que protestar y no cooperaban con el personal de cabina (38%).
  3. Un niño no paró de gritar y llorar (35%).
  4. El pasajero sentado a mi lado tenía sobrepeso y ocupaba parte de mi espacio (23%).
  5. El pasajero de detrás no hacía más que golpear mi asiento (13%).

En un intento de ahondar un poco más en cómo los españoles manejaron la situación de estar sentados al lado de una persona con sobrepeso, se les preguntó a los que respondieron que el viaje se les había hecho incómodo por este motivo qué habían hecho al respecto, a lo que un 36% dijo que no había hecho nada, un 28% dijo que tomó el control del reposabrazos para recuperar su espacio, mientras que un 22% habló con el personal de cabina para solicitar un cambio de asiento. De estos últimos, solo un 15% de ellos consiguió un cambio de asiento ya que para el resto no había asientos disponibles.

Finalmente, a los encuestados se les preguntó si creían que un pasajero con sobrepeso debería tener una zona especial en el avión con asientos más acordes a su tamaño, a lo que el 56% de ellos dijo que sí. Además, cuando se les preguntó si creían que deberían de pagar más por tener un asiento con más espacio, el 80% dijo que sí.

En cuanto a los resultados a nivel europeo, los británicos y los franceses son los europeos que más desean asientos con más espacio para las personas con sobrepeso, quizá sea porque en estos países el índice de personas obesas sea mayor que en los países en los que predomina la dieta mediterránea como en Italia, España o Portugal:

  1. Británicos 79%
  2. Franceses 72%
  3. Portugueses 64%
  4. Italianos 61%
  5. Españoles 56%
  6. Alemanes 32%

"Tener unos asientos con más espacio en una parte del avión para personas con sobrepeso no es un acto de discriminación. Se trata de hacer que el vuelo sea más cómodo para todos, ya que no todo el mundo tiene la suerte de caber en los asientos de tamaño estándar. El debate radica en si se debería cobrar más o no por el uso de estos asientos”, ha señalado un portavoz de Jetcost.