La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La FSA trata de zanjar la crisis por el boicot al Presidente y el SOMA busca al infiltrado

Partidarios de Javier Fernández critican que en las filas "sanchistas" se intente menoscabar la imagen de "quien aún debe gobernar año y medio"

Adrián Barbón, durante su intervención del pasado sábado en el comité federal del PSOE. FSA

La dirección de la Federación Socialista Asturiana (FSA) quiere dar por zanjada la polémica por los mensajes entre cuadros del PSOE de Mieres y del sindicato minero SOMA, en los que los interlocutores planteaban un boicot a la entrega de un premio al presidente asturiano, el socialista Javier Fernández. Proponían incluso que la Ejecutiva de la agrupación de Mieres abordase el plante de cargos socialistas. Entre los interlocutores estaba el exalcalde de Mieres Luis María García; el secretario de organización del SOMA, José Luis Fernández Roces; el exconcejal socialista Dimas Martínez, y el secretario de organización mierense, Eduardo Martín.

La consigna es "dejar pasar la tormenta" y ceñirse a las declaraciones del secretario general de la FSA, Adrián Barbón, quien enmarcó la cuestión en el "ámbito privado", rechazó que una conversación "de militantes" se convirtiese en "objeto de debate público", y eludió criticar los reproches al Presidente ni descartar que un asunto de esa índole pudiese tratarse en un órgano del partido.

Por su lado, algunos dirigentes del SOMA tratan de impulsar una "caza de brujas" buscando "infiltrados" en el grupo de mensajería en el que se produjeron las críticas a Javier Fernández que reveló LA NUEVA ESPAÑA. La lista de los participantes en el grupo está siendo estudiada para dar con quien pudo realizar capturas de pantalla de la conversación.

Y de otro lado, un sector de la militancia considera muy grave la imagen de ruptura interna que revela el diálogo. "El sector que controla la FSA se ha empeñado en mantener la tensión interna ya desde las primarias de Pedro Sánchez, conservando la actividad en grupos de mensajería y redes sociales: lo hicieron de cara a elección de secretario general en Asturias y seguirán ante la posibilidad de unas primarias para elegir candidato autonómico. Con esta tensión el partido se polariza: hay un relato en el que existe un PSOE 'malo' y otro bueno. Algo así no nos conviene cuando hay unas elecciones a la vuelta de la esquina", afirma un destacado dirigente del PSOE asturiano.

En el lado del sector mayoritario oficial del PSOE, afín a Barbón, hay un importante grupo de militantes que cuestionan las formas, pero no el fondo: es decir, coinciden abiertamente en la crítica al presidente autonómico, quien durante 17 años lideró el socialismo asturiano, cauterizando heridas internas y convirtiéndose durante ese tiempo en una elogiada figura de consenso, serenidad y rigor en el socialismo asturiano.

"No se entiende qué se pretende conseguir debilitando la figura del Presidente, cuando aún queda año y medio hasta las elecciones y él ya ha dicho que dejará la política", sostienen dirigentes afines a Fernández. A su juicio, "que un presidente sea o no digno de un premio puede ser una opinión, pero que se plantee llevar a una ejecutiva de una agrupación el boicot a un acto de un presidente socialista ya es cuestión política".

De lo que no hay duda es de que la revelación de LA NUEVA ESPAÑA ha elevado la temperatura en el PSOE. Los dirigentes socialistas de Mieres (municipio natal de Javier Fernández) y del SOMA (el sindicato que en su día aupó al hoy presidente a la secretaría general de la FSA) tienen ya la vista puesta en el homenaje del próximo fin de semana al fundador del sindicato en el cementerio mierense, Manuel Llaneza, que fue tío abuelo del Presidente (sobrino de uno de los hijos del histórico socialista, Arístide Llaneza).

Dirigentes del sindicato minero han tratado de justificar su veto al premio concedido por la asociación "Mierenses por el mundo" a Javier Fernández (cuya entrega está prevista para el próximo mes de junio) amparándose en que el presidente no acudió a un acto del centenario de la investidura de Llaneza como alcalde de Mieres, organizado por el PSOE local el mes pasado.

Compartir el artículo

stats