El manto blanco que cubre los lagos de Covadonga actuó ayer como un imán para atraer turistas al parque nacional de los Picos de Europa. La carretera que da acceso al enclave protegido llevaba dos semanas cortada al tráfico y por eso quienes se acercaron a Cangas de Onís confesaban tener "hambre de nieve".

Los visitantes que apostaron por hacerse un "selfie" con los lagos Enol y La Ercina de fondo se encontraron con una carretera limpia y despejada y no tuvieron necesidad de hacer uso de cadenas. Pasado el mediodía se registraron embotellamientos puntuales a la entrada de La Tiese derivados de la falta de plazas de aparcamiento, que hicieron que algunos turismos estacionaran ocupando parte de la vía. Para aparcar en Buferrera no hubo problemas.

Entre quienes se acercaron ayer a los Lagos por primera vez se encontraba el malagueño José Aguilar, que a sus 66 años de edad confesaba no haber visto "tanta nieve junta en la vida". Fue el casero del alojamiento que ocupa en Cudillero quien le recomendó la visita. "Es una pena venir sin ropa adecuada y trineo", apuntaba su nuera Sandra Millán.

Mejor equipados llegaron los madrileños Joaquín Marcos y Pilar Gerona, que calcularon valiéndose de sus bastones de montaña que el grosor de la nieve superaba los cuarenta centímetros junto a La Ercina.

Desde Granada se acercaron Patricia Muñoz y Francisco Castro, que a falta de trineo improvisaron uno con el chubasquero. La pareja lamentó que el restaurante de los Lagos estuviera cerrado para entrar en calor con un café. A pocos metros del negocio cangués, la vecina de Mallorca Babi Simó improvisaba un tobogán en la nieve con ayuda de una bolsa de plástico. "Esta estampa tan bonita no se ve todos los días y hay que aprovechar que la carretera por fin está abierta", contó. La llanisca Clara Galán, de siete años de edad, convenció ayer a sus padres para llevar su trineo a los Lagos.

"Llevábamos días consultando la cámara web de los Lagos para elegir el día más acertado", señalaron los progenitores. La nieve convirtió a los Lagos de Covadonga en un parque de atracciones que la escaladora de Arriondas Patricia Bernardo no quiso perderse. "Vengo mucho a hacer rutas en verano y el contraste es total", afirmó antes de fotografiarse con unos amigos con la estampa congelada de La Ercina. Los Lagos nunca fallan.