Tráfico ha iniciado esta mañana una campaña de control de los autobuses escolares que durará hasta el viernes que viene. Según datos de la última campaña de este tipo, realizada el pasado mes de noviembre, uno de cada tres vehículos de este tipo comete alguna irregularidad. En la campaña de ese mes, de los 155 autobuses controlados por los agentes de la Guardia Civil de Tráfico y la Policía Local, un total de 55 fueron denunciados. Se trata no obstante de un porcentaje menor que los de otras campañas, en la que llegaron a ser denunciados hasta el sesenta por ciento de lo vehículos.

Durante los cinco días de duración de la campaña, los agentes intensificarán las inspecciones, comprobando que las autorizaciones y documentos que deben tener dichos vehículos sean los correctos para la prestación del servicio. Asimismo, los agentes verificarán que las condiciones técnicas y elementos de seguridad del vehículo son los que exige la normativa, así como los requisitos especiales que debe cumplir el propio conductor, como son el permiso de conducción o los tiempos de conducción y descanso.

La seguridad es la máxima prioridad en este tipo de transporte y las cifras de siniestralidad anuales reflejan que éste es un sector seguro, especialmente, si se toma como criterio de comparación el número de fallecidos por viajero -kilómetro recorrido.

La velocidad inadecuada y las distracciones son las principales causas de los accidentes en los que están implicados este tipo de vehículos, por lo que se controlará especialmente que se circula a la velocidad permitida y que no se hace uso del teléfono móvil u otros aparatos que supongan distracción. También se incrementarán los controles de alcohol y otras drogas entre los conductores.

Asimismo, el 90% de los accidentes que se producen durante el transporte escolar tienen lugar en el momento de subir o bajar del vehículo o justo en los instantes inmediatos. En muchos casos se trata de atropellos causados por una distracción del menor, del conductor del transporte escolar o de los padres. Para evitar este tipo de accidente se recomienda a los padres respetar las paradas, ir con tiempo suficiente y no esperar a los niños al otro lado de la calzada.

Debido a la importancia que tiene el cinturón de seguridad en caso de accidente, se prestará especial atención al uso de estos en aquellos autobuses escolares que los lleven instalados. Actualmente más del 60% de este tipo de vehículos ya lo tienen incorporado.

Según diversos estudios el uso de un sistema de seguridad en autobuses reduciría las lesiones mortales en un 90% en caso de choque frontal o vuelco, ya que correctamente abrochado evita la proyección del pasajero (adulto o niño) y reduce los impactos en el pecho, abdomen y piernas

Desde octubre de 2007 se deniega la matriculación a cualquier autobús que no lleve instalados estos sistemas de retención.

En 2016 (último año con datos consolidados) los autobuses escolares se vieron implicados en 32 accidentes (20 en vías interurbanas y 12 en urbanas), en los que no falleció ninguna persona aunque 17 ocupantes resultaron heridos.

Según un estudio elaborado por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil sobre accidentalidad y lesividad de los vehículos dedicados al transporte escolar, la gran mayoría de ellos ocurren en vías convencionales (el pasado año el 65% ocurrieron en esta clase de vías). Además, el tipo de accidente más frecuente es la colisión fronto-lateral. Y la distracción y la velocidad inadecuada aparecen como factores concurrentes más frecuentes.

En el sector se están tomando medidas para mejorar la seguridad. Por ejemplo, Alsa ha acordado instalar un sistema que impide a los conductores tomar los datos del autobús si han consumido alcohol.