¿Para qué sirve un parlamento? Sobre la utilidad del asturiano en esta legislatura cunde cierta insatisfacción, unánime entre los grupos de la Junta. El balance disgusta, pero según a quién se pregunte cambiarán los motivos y, sobre todo, los culpables. Todos están de acuerdo en que esto lo están paralizando los otros. La insólita fragmentación de la cámara en seis grupos ha dado en un récord revisionista de cinco comisiones de investigación en dos años y medio y en una escasa producción legislativa trascendente, 18 leyes en su mayoría de actividad ordinaria o reforma. Poco. "De tanto mirar atrás", dice el portavoz de IU, Gaspar Llamazares, "corremos el riesgo de convertirnos en una estatua de sal para los asturianos". De tanto atender al retrovisor en comisión de investigación "nos dedicamos más a revisar el pasado que a construir el presente", a "controlar al Gobierno anterior más que al actual", menos a afrontar "los cambios urgentes que necesita la región" que a saldar cuentas en una "cámara inquisitorial".
El resto del hemiciclo comparte su "preocupación" y su desagrado, no necesariamente los motivos. El PSOE sí se inquieta por razones similares a las suyas, todo el resto de la oposición dice sufrir por la desidia que observa en el Gobierno a la hora del impulso legislativo. Marcelino Marcos, portavoz socialista, se defiende al contragolpe. "La prioridad de la labor parlamentaria es la legislativa", anota. "El problema surge cuando algún grupo abusa de un mecanismo especial, pensado para situaciones puntuales", y consume tiempo y espacio con "un cierto filibusterismo parlamentario, porque el resultado está prefijado, el objetivo es buscar unas responsabilidades que los grupos que las defienden tienen definidas de antemano".
Hasta aquí la condena a la investigación. "No parece un número escandaloso (de comisiones)", interviene José Agustín Cuervas-Mons (PP), que atribuye al Gobierno, "por concepto", el protagonismo de la actividad legislativa, y a su atonía el estancamiento del ritmo de producción normativa en la Junta. Cuenta 27 proposiciones de ley de su grupo contra 20 proyectos del Ejecutivo y concluye que "hay más iniciativas de la oposición que del Gobierno": el Principado "lleva mucho tiempo con muchos asuntos muy parados".
El dictamen de Podemos coincide en la sección de depuración de responsabilidades. Lamenta su portavoz, Emilio León, que el Gobierno se valga "de su preferencia en la tramitación para bloquear las iniciativas de otros grupos", o que presente "con retraso los proyectos, haciendo que nuestro marco legislativo se esté quedando obsoleto". Él niega que el enredo tenga causa en la investigación, "una herramienta que con la llegada de Podemos demuestra toda su utilidad".
Al Ejecutivo, aporta Cristina Coto (Foro), "la única ley que le interesa es la de presupuestos. El problema es que unos y otros presentan proposiciones de ley tan defectuosas técnicamente que su corrección implica dañinas dilaciones". No cree Nicanor García (Ciudadanos) que exista "un obstruccionismo objetivo por parte de ningún grupo". Dicho eso, combina la consideración de la importancia de la investigación con la conciencia de que "lleva tiempo" y con el reproche al PSOE: "No ha presentado ninguna de las leyes que anunció en el debate de investidura".
