El empresario castrillonense acusado de haber defraudado 4,5 millones de euros a Hacienda entre 2008 y 2009, utilizando ocho empresas "trucha" (firmas tapadera que aparecen y desaparecen) y cuatro sociedades pantalla, se ha declarado culpable, llegando a un acuerdo con la Fiscalía y la Abogacía del Estado que le ha servido para rebajar considerablemente la condena que le solicitaban. Así, pasó de una petición de diez años y medio de prisión a seis. El ahora condenado salió ayer directamente de la Audiencia Provincial de Asturias hacia el Centro Penitenciario de Asturias.

El acuerdo incluyó también reducir las de sus padres y su pareja. Además, se retiró la acusación contra su cuñado y otras cinco personas, que según él declaro, eran amigos. Para todos ellos la Fiscalía solicitaba una condena global superior a los 16 años de prisión.

Según la fiscalía, J. A. M. M. montó cuatro empresas legales, que actuaban como pantalla y otras ocho, las "truchas", que carecían de actividad alguna. El modus operandi consistía en que eran estas últimas las que aparentemente compraban material informático en otros países extracomunitarios, con lo que se ahorraba el pago del IVA intracomunitario. El siguiente paso es que esas mismas sociedades vendía el material a las otras empresas de su propiedad.

La legislación establece que las empresas compradoras deberían haber pagado el IVA, pero no lo hicieron, y se esfumaban del radar de Hacienda. A continuación, eran las empresas "pantalla" las que vendían el material informático a otras compañías o usuarios finales. Al no abonar el IVA, no sólo se ahorraba dinero, sino que además podía ofrecer precios mucho más bajos que sus competidores, con lo que aseguraba las ventas.

Según la Fiscalía, y admitieron los encausados en la vista oral, J. A. M. M. entregó parte de ese dinero a sus padres, ambos ancianos. El acusado declaró ante el tribunal que ninguno de los otros encausados conocían sus operaciones, aunque admitió que su entonces pareja, también en el banquillo, "sabía algo pero no participaba" de la trama.

Con esta declaración, J. A. M. M. ha sido condenado a dos años y cinco meses de prisión por el delito fiscal de 2008 y lo mismo por el de 2009, además de nueve meses por blanqueo de capitales y otros seis meses por falsedad documental. La pena para sus padres ha sido de cinco meses y 29 días para cada uno por sendos delitos de blanqueo de capitales. Y para su pareja, un año de prisión por sendos delitos contra la Hacienda Pública y tres meses por blanqueo de capitales. A todos ellos se les mantienen además multas que suman 1,5 millones de euros, además de la impuesta al acusado por 17.121.638 euros.

Carla Vaquero, abogada del despacho Voxlegis, que se encargó de la defensa del acusado señaló que "el mayor interés de nuestro patrocinado era sacar a su familia de todo esto, aunque supusiera su ingreso en prisión. No todo es conseguir la libre absolución ni una rebaja considerable de la solicitud del fiscal, sino un buen acuerdo".

J. A. M. M. ya había sido condenado en 2006 a dos años y medios de cárcel y el abono de 9,7 millones de euros por defraudar a hacienda 4,3 millones de euros. Además, tiene pendiente al menos otro procedimiento por defraudar, presuntamente, otros 50 millones entre 2004 y 2007. La Fiscalía solicitó su ingresó en prisión alegando riesgo de fuga, mientras que la defensa rechazó esa posibilidad. Aún así, el empresario fue conducido directamente a la cárcel.