La técnica de laboratorio del Hospital de Arriondas, acusada de intentar envenenar a dos compañeros de trabajo, ha llegado a un acuerdo esta mañana después de acogerse, en un primer momento, a su derecho a no declarar. Con la cabeza baja en todo momento, lloró en varias ocasiones durante la vista en el Juzgado de lo penal número 2 de Oviedo. La sorpresa llegó durante uno de los recesos, cuando la defensa y la Fiscalía llegaron a un acuerdo. La mujer acabó reconociendo los hechos a cambio de que la pena fuese rebajada de cuatro años a un año y medio de prisión. Además, la mujer deberá indemnizar a las víctimas con 6.000 euros a cada una.

La mujer estaba acusada de inyectar diversas sustancias -ácido, vinagre y sangre- en las botellas de agua de las víctimas. La Policía Judicial de la Guardia Civil de Llanes instaló cámaras ocultas que desvelaron por fin el misterio, que causó un gran escándalo. Los episodios de envenenamiento se extendieron desde marzo de 2016 hasta justo el 23 de septiembre, la fecha en el que fue sorprendida inyectando en la botella de agua de su compañera "un líquido de aspecto sanguinolento".

Según el escrito de acusación, la mujer inyectó en dos ocasiones ácido clorhídrico (salfumán), nocivo para la salud en determinadas concentraciones. Otras dos veces inyectó "vinagre, y en otra sangre, bien humana o de algún animal". Los análisis realizados en diferentes laboratorios de Asturias y Madrid determinaron que el agua de los intoxicados contenía sustancias como salfumán, acetona, vinagre y sangre. No se hallaron restos de virus o bacterias potencialmente peligrosos, lo que hubiese agravado el tipo penal hasta el punto de ser acusada de homicidio en grado de tentativa.

La técnico de laboratorio saltó en las últimas semanas a las primeras planas después de que se conociese que había entrado a trabajar en una residencia de la tercera edad de Llanes. El conocimiento por parte de las autoridades de esta circunstancia motivo su despido. La mujer se encontraba en periodo de prueba, sin derecho a indemnización. La mujer ha intentado encontrar un trabajo para hacer frente a las fuertes indemnizaciones a las que deberá hacer frente en caso de que resulte condenada.