El juicio contra el clan rumano conocido como los Sandulache se tendrá que repetir íntegramente. Esta es la consecuencia de un error en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, que nombró a dos jueces suplentes cuando por ley sólo se puede designar a uno. Fuentes judiciales aseguraron ayer que "se ha actuado de la manera más honesta, para evitar males mayores". Es decir, que una instancia superior anulase todo el proceso.

El juicio contra las Sandulache es el mayor proceso judicial por trata de blancas que se haya desarrollado en Asturias. La presidenta de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, Covadonga Díaz, dictó ayer una providencia, comunicada a todas las partes, en la que se anunciaba la suspensión de las vistas orales programadas para este viernes y las tres siguientes. Pero en realidad, hay que suspender todo el proceso y volver a fijar una nueva fecha para que se vuelva a celebrar la totalidad de las vistas, incluidas las que ya se habían realizado.

Esto supone que las mujeres que ya declararon que fueron traídas a España desde Rumanía engañadas, que luego se vieron obligadas a prostituirse y que sufrieron brutales malos tratos, amenazas, coacciones y palizas, tendrán que volver a testificar.

Fuentes judiciales indicaron que "todo se debió a la coincidencia de una serie de circunstancias que raramente se producen". La Sección Segunda está compuesta por cuatro magistrados, de los que actúan tres. Para la celebración de este juicio coincidió que dos de ellos estaban de baja, y uno más no podía ser miembro del tribunal al haber participado en la instrucción del caso. Por eso se nombraron dos jueces suplentes, cuando por ley sólo se puede designar a uno. Fue la propia Audiencia la que se percató del error y decidió corregirlo.

A Sebastian y Cristian Sandulache les piden 128 y 115 años de cárcel. A los otros cuatro acusados las penas suman 615 años.