La ponencia de la ley de asturianía dio luz verde para que las comunidades asturianas y los centros asturianos en el extranjero puedan servir de sopotre a una red comercial de Asturias en el exterior, mediante convenios con empresas públicas o semipúblicas, Cámaras de Comercio y asociaciones empresariales. Esta iniciativa, planteada por Foro, salió adelante pese al rechazo manifestado por Podemos e Izquierda Unida, formaciones reacias a esa medida que, su opinión, entraña "una mercantilización" de los centros asturianos. En cambio, el resto de partidos vio con buenos ojos una propuesta que, según la diputada de Ciudadanos, Diana Sánchez, puede suponer "una nueva vía de financiación" para los centros asturianos, sirviendo de escaparate al lanzamiento de empresas de la región interesadas en ofertar sus productos y servicios en otros países.