"Defraudar no es que no se pague, es engañar, ocultar". Así entró ayer en material Antonio del Moral, magistrado de la Sala Segunda de lo Penal del Tribunal Supremo, en su ponencia sobre delitos fiscales. En una exposición pedagógica para un asunto tan complejo, dejó claras varias ideas, como que "Hacienda tiene una indisimulada vocación recaudatoria". Tanto, que "es mucho más eficaz que cualquier tribunal". Esto parte de una teoría previa, y es que el delito fiscal está enfocado a recaudar, y si el presunto delincuente paga, es fácil llegar a sentencias de conformidad con la Fiscalía.

Del Moral también señaló que el delito fiscal no es compatible en la legislación española con el delito continuado, un aspecto del que discrepa. Y puso como ejemplo el caso del futbolista Leo Messi, que cometió dos delitos de fraude fiscal pese a ser el mismo, aunque con distintas cantidades, en años consecutivos. "Yo creo que cambiará la jurisprudencia", señaló.

El magistrado indicó que "no todos podemos cometer delito fiscal", porque "es especial", porque "tiene que existir dolo, engaño, ocultación y, sobre todo, superar los 120.000 euros". Pero advirtió de que "no pagando impuestos, nadie se enriquece", y añadió que "el que blanquea dinero desea pagar impuestos, es su aspiración más honda, porque convierte dinero negro en dinero legal que puede incorporar a su patrimonio".