Un programa muy completo del que la sanidad asturiana es referencia a nivel nacional e internacional, y que ha evitado que más de medio millar de niños padezcan los trastornos que causa la hipoacusia en la audición, el lenguaje y el desarrollo cognitivo.

El consejero de Sanidad, Francisco del Busto, ha visitado esta mañana las dependencias de la Fundación Vinjoy, a cuyos representantes ha trasladado el reconocimiento del Principado por la importante labor que realiza la entidad como parte del Programa de Atención al Déficit Auditivo Infantil (Padai) y por su contribución a la integración social de las personas con esta discapacidad.

Esta iniciativa, impulsada por la Consejería junto con la fundación, se centra en la detección, tratamiento y rehabilitación precoz de niños con hipoacusia para garantizar su desarrollo integral y su progreso hacia una vida adulta independiente.

"Este programa se ha ido implantando con éxito, pero también con discreción, gracias a la colaboración, el esfuerzo y el trabajo de muchas personas, hasta alcanzar un alto grado de desarrollo, madurez y servicio a la sociedad que merece el reconocimiento público", ha señalado del Busto durante su visita a la sede de Vinjoy.

Desde su inicio en 2002, el Padai ha permitido evaluar a más de 110.000 bebés nacidos en Asturias, lo que supone el 99,2 por ciento del total. Un 7,8 por ciento de los casos analizados, alrededor de 8.500 niños en los últimos quince años, dieron positivo en la primera de las pruebas, conocida como otoemisiones acústicas. Tras un segundo examen, cerca de 970 pacientes fueron derivados a la unidad de hipoacusia infantil del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) para su diagnóstico y posterior tratamiento.Diagnóstico en los tres primeros meses

"En nueve de cada diez casos, la confirmación diagnóstica se realizó en los tres primeros meses de edad y sin efectos secundarios conocidos. De este modo, se ha podido descubrir algún tipo de deficiencia auditiva entre tres y cuatro niños por cada mil cribados", señala un comunicado de la Consejería de Sanidad.

Esta detección temprana ofrece la posibilidad de iniciar pronto la rehabilitación, facilitar un desarrollo normal del habla, disminuir otras discapacidades asociadas y lograr para los afectados un mayor grado de integración y desarrollo personal.

El programa incluye, además, un cribado específico para recién nacidos con factores de riesgo para hipoacusia que ha permitido detectar otros 250 casos desde su inicio en 2007.

Todos los menores han sido atendidos en el sistema sanitario y en el Instituto de Atención Temprana y Seguimiento de la fundación, que se ocupa de su rehabilitación cuando utilizan audioprótesis externas. Este centro está vinculado también a las unidades de atención temprana de la Consejería de Servicios y Derechos Sociales y al Programa de atención al niño en la escuela, de la Consejería de Educación. Entre tres y siete evaluaciones al año revelaron la necesidad de un implante coclear, hasta superar los 70.

Esta iniciativa ha permitido evitar en más de medio millar de casos los trastornos en la audición, el lenguaje y el desarrollo cognitivo que producen las deficiencias en el oído, con excelentes resultados en la capacidad de comunicación de los pequeños. El coste estimado del proyecto ronda los 368.756 euros al año.

Todos los afectados finalizan el programa antes de terminar el período escolar, puesto que se considera que en ese momento alcanzan la plena integración. Además, casi la mitad continúa su formación tras concluir los estudios obligatorios.

"La Fundación Vinjoy ocupa un espacio de cooperación necesario para mejorar la salud y la calidad de vida de los asturianos pero también como elemento de inclusión social", ha asegurado el consejero de Sanidad. "Tenemos la firme voluntad de seguir cooperando con ella para que los ciudadanos con menos posibilidades disfruten de mejores condiciones de vida y lograr que esta sociedad sea más inclusiva, justa, equitativa y solidaria", ha añadido Francisco del Busto.