La celebración de una consulta interna sobre la cooficialidad del asturiano dependerá de la dirección de Federación Socialista Asturiana, que lidera Adrián Barbón, o de la ejecutiva federal en la Adriana Lastra forma parte en calidad de vicesecretaria general del PSOE. El reglamento interno, aprobado hace dos semanas, establece que la convocatoria de un referéndum o consulta interna "es un derecho de los militantes" y que son las ejecutivas federal y regional a las que corresponde decidir esa convocatoria "sobre asuntos de especial trascendencia".
Cada vez son más las voces, puertas adentro del socialismo regional, que abogan por la conveniencia de la militancia decida la posición del partido sobre una cuestión tan controvertida como el cambio sobre la cooficialidad del asturiano acordado en el último congreso de la FSA. Según diversas fuentes, hasta la propia Adriana Lastra habría manifestado una cierta inquietud y preocupación por esta cuestión a la dirección autonómica.
El portavoz del PSOE en la Junta General, Marcelino Marcos Líndez, declaró hace dos semanas en una entrevista en la televisión regional que la cooficialidad del asturiano es un asunto de la importancia requerida para que se tenga en cuenta la opinión de los afiliados, más allá de los que participan en el congreso autonómico. "Creo que puede ser un asunto para que la militancia decida si quiere ir en ese camino después de que el PSOE haya avanzado en los últimos años para que se fomente la participación del afiliado", manifestó Marcos Líndez que, no obstante, aclaró que se trataba de una opinión a título personal, al margen de su cargo.
La dirección de la FSA evitó ayer pronunciarse al respecto aunque trata de buscar una fórmula para ser fiel al mandato del congreso autonómico a la par que tener en cuenta las posiciones de la militancia, según comentó ante la asamblea de Gijón José Antonio Garmón, responsable de acción electoral,estudios y programa en la ejecutiva autonómica de Adrián Barbón. Pese al silencio de la dirección regional, el pensamiento expresado en voz alta por Marcos Líndez pero extendido en la organización ha encontrado réplica de quienes mantienen que "el objeto de las consultas incorporadas al nuevo reglamento no puede ser rebatir resoluciones acordadas en un congreso, que es soberano". También entienden que esta polémica "no beneficia al partido en estos momentos" y recuerdan que una comisión del congreso autonómico rechazó una iniciativa defendida por la exconsejera Ana González para que la cooficialidad fuera precisamente objeto de una consulta interna.
