El Servicio de Emergencias del Principado recibió 677 llamadas entre las 6 y las 10 de la mañana, lo que supone el 284 por ciento más de lo habitual. Pero de todas ellas, sólo se contabilizaron 16 incidentes que tenían que ver con la nieve y el hielo.

Tampoco hubo problemas con el suministro eléctrico, y sólo hubo un corte de fibra óptica que afectó a Tineo y Cangas del Narcea.

La cuarta parte de los colegios e institutos asturianos estuvieron cerrados ayer a causa de la nieve, que provocó incidencias en otros centros. Los más afectados fueron los del Occidente, Oviedo y las Cuencas, debido fundamentalmente a las dificultades en las líneas de transporte y la escasa asistencia de alumnos.

A primera hora de la mañana siete puertos de montaña estuvieron cerrados al tráfico, que después pasaron a engrosar la más de una veintena en la que fue necesario usar cadenas a mediodía. En la autopista del Huerna se circuló desde las ocho de la mañana y durante todo el día sin incidencias.

Ninguna localidad registró incidentes de importancia, más allá de cuestiones curiosas o pintorescas, como en Mieres, donde la escasa nieve que se acumuló en algunas zonas permitió que los operarios municipales la pudieran retirar con una pala.

Las alertas de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y del Servicio de Emergencias del Principado permitieron que todas las administraciones estuvieran preparadas para actuar. A esto hay que añadir que tampoco las precipitaciones de nieve fueron importantes.

El riesgo ahora vuelven a ser de nuevo los aludes, debido al súbito incremento de temperaturas y a la lluvia que se prevé para los próximos días. Por ejemplo, en Oviedo se pasará de una mínima de dos grados bajo cero que se registró ayer a los seis que se prevén para hoy, para volver a bajar a un grado el viernes. Los mismo se prevé que ocurra en el resto de localidades asturianas, donde las máximas subirán y se mantendrán en los próximos días mientras que las mínimas subirán repentinamente para volver a bajar el viernes.