Jesús Otero, coordinador de trasplantes de Asturias a lo largo de más de treinta años, ha sido despedido esta tarde en un acto celebrado en el tanatorio de Los Arenales de Oviedo. "Nunca jamás Asturias podrá devolver a este asturiano nacido en Aragón, maño hasta la médula, todo lo que nos dio", subrayó el consejero de Sanidad, Francisco del Busto, durante su intervención en la ceremonia de despedida.

En el acto, breve e intenso, participaron Jesús Serafín Pérez, cuñado del fallecido; Jimena Escudero, sobrina; Macarena Otero Escudero, hija; y José Antonio Vega, catedrático de Anatomía Patológica de la Universidad de Oviedo y gran amigo de Jesús Otero. Macarena dio lectura a un poema que a su padre le gustaba mucho: "Palabras para Julia", de José Agustín Goytisolo. "Tu destino está en los demás / tu futuro es tu propia vida / tu dignidad es la de todos", dice Goytisolo en esos versos dedicados a su hija.

Jesús Otero falleció ayer en Oviedo, a la edad de 70 años. Después de haber gestionado a lo largo de su vida unas 1.300 donaciones de órganos, él había necesitado un trasplante de pulmón en 2011. Hoy, viernes, una multitud de compañeros y amigos pasó por la capilla ardiente para despedirse del finado y consolar a su familia.

Esta fue la sentida intervención de José Antonio Vega en el acto de despedida

"QUERIDO CHUS. Si te hubiera tocado a ti hacer esto por mí... ¿por dónde empezarías? A lo mejor, como yo voy a hacer ahora, te arrancarías por Miguel Hernández. Porque... "en Oviedo, tu ciudad adoptiva y la mía, se me ha muerto como del rayo Jesús Otero, con quien tanto quería". Los dos sabíamos que esto iba a pasar, lo habíamos hablado, pero no por esperada tu ausencia me duele menos. Eres ya un recuerdo y quiero recordarte como eres.¿Lo ves? Ni siquiera sé cómo dirigirme a ti, si en pasado o en presente; porque el corazón me grita que te hable en futuro, y el futuro, querido amigo, ya no nos pertenece.Me entristece no tenerte aquí. Sé que he compartido contigo un trayecto del viaje a Ítaca que es la vida; pero ¿de verdad estás en Ítaca?, ¿de verdad existe Ítaca? No importa. Tuve la fortuna y la dicha de compartir contigo vida, decir la vida sería pretencioso. La vida la compartiste con los que amaste, con todos los que interactuaron contigo de cualquier manera. En cada interferencia, con mayor o menor densidad, repetiste un fractal de vida... Tus fractales, Chus, tus fractales.Quiero recordarte delante del primer vermú, con una servilleta de papel de bar como cuaderno de bitácora de los mares, en calma y en tempestad, cruzados juntos.Quiero recordarte luchador hasta el empecinamiento por las causas, o las razones, que creías que debían de ser. ¡Maño terco! que a base de no tener desánimo terminabas ganando.Quiero recordarte haciendo planes, reales y utópicos; anticipando lo que iba a pasar y pasando por encima de lo utópico para hacerlo real.Quiero recordarte entusiasmado y feliz, como un niño grande de pelo blanco, de frente despejada y de sonrisa franca.Quiero recordarte levantando una copa, tarareando una canción que te llenaba el alma y danzando un desacompasado sirtaki en noches de verano con fuegos artificiales, o en segundos cumpleaños.Quiero recordarte vivo, pasional, vehemente, sin medias tintas... Alguien antes que tú ya había dicho que 'a los tibios los arrojaré de mi boca'.Quiero recordarte gozando de libro inteligente, de cada verso de un poema, de las pinceladas luminosas de una paleta creativa, de un solo de violín en tono menor... mientras movías la cabeza como dirigiendo una orquesta invisible.Quiero recordarte enamorado...Y te prometo, querido Chus, que haré lo posible para que tu memoria perdure; para que la llama que encendiste se haga fuego gigante, para que todo lo que ideaste y no se concluyó se acabe. Te prometo que cada 1 de marzo de los años que me queden brindaré a tu memoria; y pediré en tu nombre que sigan naciendo hombres y mujeres libres...No sé en qué parte del viaje estás, pero ¡buen viaje, amigo mío, amigo nuestro! Buen viaje, compañero del alma, compañero".