El hombre fallecido durante la ola de frío en Cangas de Onís, conocido como "el gallegu del camión" por su procedencia -era de La Coruña- y por dormir en la caja de un vehículo de gran tonelaje en Contranquil, tenía familia en Amieva -dos primas y una tía-, pero sus parientes desconocían su presencia en la zona. El padre de la víctima era natural de Cien, pero abandonó hace años la localidad amievense en busca de una vida mejor en países como Alemania y Bélgica y sus parientes perdieron el contacto. "Yo no lo conocía personalmente y me enteré por la prensa de que estaba aquí y de su fallecimiento, es una pena", apuntó una prima.

"El gallegu del camión" se había instalado en Cangas de Onís en Navidad. Dado que su improvisada vivienda se encontraba muy cerca de la zona escolar, un vecino dio aviso a la Policía Local por si representaba algún peligro. Los municipales cangueses le solicitaron la documentación y comprobaron que no era violento, por lo que pudo continuar durmiendo en el camión, donde contaba con un colchón. A falta de que la autopsia determine las causas de la muerte, las primeras hipótesis apuntaban a una posible muerte por hipotermia, un extremo que los agentes que lo encontraron muerto descartaron ya que según su versión la víctima contaba con ropa de abrigo suficiente. Algunos vecinos señalaron que el hombre, que responde a las iniciales E. C., de 39 años y vecino de Outes, se encontraba haciendo el Camino de Santiago. Su versión difiere de la dada por el fallecido a los voluntarios de Cáritas Arriondas, a quienes contó que carecía de dinero porque había gastado la pensión en comprar materiales para arreglar una cabaña en la zona.