El hombre hallado muerto el pasado miércoles en Cangas de Onís, fallecido posiblemente por hipotermia, rechazó en varias ocasiones la ayuda del departamento municipal de Asuntos Sociales. E. C., de 39 años de edad y conocido como "el gallegu del camión", llevaba durmiendo en un vehículo desde hacía varias semanas, con permiso del dueño.

La Policía Local lo identificó y, tras comprobar que no era una persona conflictiva ni problemática, habló con su familia en un pequeño pueblo de Galicia y relató la situación a Asuntos Sociales, que realizó tramites para ayudarle. Los rechazó en todas las ocasiones en las que se le ofrecieron: prefería seguir durmiendo en la caja del camión, donde contaba con un colchón y diversa ropa de abrigo.

E. C., con familiares en Amieva, aunque no tenía contacto con ellos, se pasó alguna vez por la oficina de Policía Local de Cangas de Onís para cargar su teléfono móvil. Un agente descubrió el cadáver en la mañana del 28 de febrero, al ir a saber de él, tras percatarse de que no había ido a desayunar, como acostumbraba, a una cafetería cercana, pues no se veían junto al camión huellas en la nieve, que aquella jornada cubría la ciudad.