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Europa exige a España "medidas eficaces" contra la avispa asiática

La especie figura en la lista europea de invasoras "preocupantes" en la que el Gobierno se resiste a solicitar la inclusión del plumero

Europa exige a España "medidas eficaces" contra la avispa asiática

En la Comisión Europea no existe constancia de que España haya solicitado incluir el Plumero de la Pampa en su catálogo de especies invasoras "preocupantes", en la llamada "lista de la Unión" que tutela las actuaciones a escala continental contra la élite de las plagas no autóctonas que amenazan la biodiversidad. La hierba ornamental de importación sudamericana que invade amplias superficies de Asturias no figura, y la administración medioambiental del Principado ve "difícil" que pueda llegar a figurar a la vista de los requisitos y de la escasa disposición manifestada por el Gobierno central en su papel de única instancia competente para cursar la solicitud, pero la avispa asiática sí. La otra plaga de reciente propagación acelerada, la gran amenaza creciente para las colmenas de la región, tiene su lugar al fondo del catálogo europeo que obliga a los estados miembros a actuar para proteger sus ecosistemas y controlar la invasión.

La normativa comunitaria obliga a las naciones que tengan plantas o animales del registro en su territorio a adoptar "medidas eficaces de gestión (...) destinadas a la erradicación, el control poblacional o la contención de la población de una especie exótica invasora". El adjetivo eficaces cobra especial significado en directa relación con la constatada aceleración de la expansión de la avispa, con la "insatisfacción" del Principado ante los resultados escasos de las estrategias de erradicación y con el desagrado manifestado esta semana en la Junta por el Consejero de Infraestructuras y Medio Ambiente. Fernando Lastra anunció un "cambio de estrategia", un plan regional de actuación que prevé un trabajo coordinado con el Ministerio, cuya maniobra de abordaje de la cuestión -aprobada a finales de 2014- no ha impedido que el número de nidos positivos de avispón asiático detectados en Asturias haya progresado sin pausa en los últimos años, pasando de 50 en 2015 a 182 en 2016 y a 630 el año pasado.

La presencia de la "Vespa velutina" en el catálogo europeo de invasoras de especial atención abre la puerta a una eventual ampliación a Europa de las fuentes de financiación de las estrategias de erradicación. No existe una dotación de fondos automáticamente vinculada a las especies de la "lista de la Unión", pero su inclusión en el registro sí ofrece, según fuentes comunitarias, un motivo adicional en el acceso a las ayudas del programa europeo Life, el instrumento financiero de la Unión dedicado en exclusiva al medio ambiente, o a las subvenciones del Fondo Europeo de Desarrollo Regional.

De momento, la sola presencia del avispón en el selecto club de las 23 plantas y 26 animales que cumplen las condiciones para ser tenidas por "preocupantes" en Europa implica la obligación de analizar las "vías de introducción y propagación no intencionadas" de la especie y la exigencia de mantener informada a la Comisión de las medidas de control, su calendario y su análisis de costes.

En este punto de la financiación no es muy explícito el reglamento europeo que orienta a los estados con invasoras "preocupantes". Los emplaza a aplicar el principio de que "quien contamina paga" y a recuperar por esa vía los costes de las medidas emprendidas y también deja una inquietante puerta entreabierta cuando precisa que un estado puede "decidir no aplicar medidas de erradicación" si consigue demostrar que el exterminio "resulta técnicamente inviable" o que tendría efectos negativos sobre la salud, o que sus costes en el largo plazo serían "excepcionalmente elevados y desproporcionados con respecto a los beneficios de la erradicación".

Con esas excepciones, el interés de Europa abre una vía posible de acción y financiación de los mecanismos de lucha contra las especies invasoras, pero entre las dos más preocupantes en Asturias la vegetal del Plumero de la Pampa tiene hasta ahora el futuro menos clarificado que la vespa. En primer lugar, según ha reconocido Lastra, el Ministerio de Medio Ambiente no ha solicitado la inclusión de la "Cortaderia selloana" en el catálogo en el que sí figura el avispón -y otras especies con impacto en Asturias, como el jacinto de agua entre las plantas, el mapache o los cangrejos rojo americano y señal entre los animales-, ni tiene el Plumero un plan de alcance nacional para atajar su expansión, aunque sí una promesa de tenerlo pronto. Dadas las dificultades que ha detectado para incluir la hierba de la Pampa entre las plantas que preocupan en Europa, el Gobierno del Principado prefiere concentrarse en lo que estrictamente se puede hacer desde España, en la "estrategia nacional" de combate contra el Plumero de la Pampa que el Ministerio de Medio Ambiente ha prometido tener lista en algo más de tres meses, en junio según el adelanto que el Consejero hizo esta semana.

El Principado también espera que el problema de Asturias con el Plumero y el avispón encuentre un lugar mañana en la reunión del Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la UE. Aprovechando que el orden del día del encuentro incluye un punto relativo a la aplicación de la normativa de especies invasoras, el Consejero ha solicitado a la Ministra, Isabel García Tejerina, que incorpore estas cuestiones en la breve intervención, de tres minutos, de la que dispone y Lastra confía en que lo haga.

Mientras espera a que eso suceda, el Principado publicó el pasado jueves su propia estrategia contra la avispa asiática. Salvadas las dificultades de dotación presupuestaria que impone la prórroga, se ha diseñado un plan que se quiere de acción coordinada, que presume de dar presencia a las asociaciones de apicultores en el comité asesor del programa y que les permitirá encargarse de la colocación y revisión de trampas, así como participar en la retirada de nidos con las debidas garantías de seguridad y previa comunicación a la administración. La fase inicial, la de detección de nidos de avispón, ha de comenzar en breve, prioritariamente en primavera y verano, antes de que alcancen su máximo desarrollo para así eliminar las reinas fundadoras. Para la comunicación de los hallazgos se habilitará una aplicación informática y otra serie de herramientas, como correo electrónico, Whatsapp o formularios web, y tras la verificación también se movilizará a los bomberos y a otros colectivos en la eliminación de nidos, acompañada de una fase de colocación de trampas.

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