Efectivos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil efectuaron ayer un intenso y concienzudo examen del pantano de Arbón, en las inmediaciones del punto en el que fue hallado el cuerpo sin vida de Paz Fernández. Los buzos peinaron todos los embarcaderos cercanos, realizando batidas en forma de abanico con un radio de treinta metros, y hasta una profundidad de once metros. El nivel del agua descendió sensiblemente, lo que facilitó unos trabajos complicados por la existencia de fango en el pantano. La búsqueda, con la que se pretendían localizar objetos relacionados con el crimen, dio como fruto el hallazgo de una bolsa y un saco lleno de piedras, quedando descartada su conexión con este caso.