Javier Ledo, el coañés detenido como principal sospechoso de la muerte violenta de Paz Fernández, se encuentra en estos momentos en dependencias del cuartel de la Guardia Civil de Luarca. Tras realizar en las últimas horas hasta tres registros en las viviendas del presunto asesino, los responsables del caso no tienen previsto, por el momento, llevar a cabo nuevas operaciones. Se espera que el detenido pase mañana por la mañana a disposición judicial, del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Luarca. Cabe recordar que mañana, en torno a las nueve horas, se cumpliría el plazo legal de 72 que se establecen para este tipo de procesos.

La familia de Ledo, "destrozada": "Nadie se lo termina de creer"

La familia de Javier Ledo está "destrozada" por su detención como supuesto autor de la muerte violenta de Paz Fernández. Su implicación en el caso es algo "que nadie conocía ni podía esperar lo más mínimo", y por eso ha sido un "duro golpe", apuntan personas allegadas. "Ellos están como los demás; nadie se lo termina de creer", dicen.

La más afectada, aseguran, es la madre de Javier Ledo, que se enteró de lo sucedido por los medios de comunicación. "Para una madre, un hijo es un hijo, y una cosa como ésta es un disgusto muy grande".

También explican que la implicación de Ledo en el caso, así como el despliegue de la Guardia Civil para esclarecer lo sucedido han supuesto "algo que nunca se vio" en un pueblo pequeño como es el de Llosoiro, con apenas tres casas habitadas, y en el que todos se conocen y se ven a diario. "Es terrible, terrible, terrible", repite, insistiendo en el adjetivo, una de las vecinas de este pequeño núcleo rural.