"Estuvimos calladas quince días sabiendo que había sido ese sinvergüenza (Javier Ledo) pero no dijimos nada por no interferir en la investigación policial, pero sabíamos quién la había asesinado". Con estas palabras desveló ayer Ángeles Borrego, tía de Paz Fernández, que, desde la desaparición de la gijonesa de 43 años, su familia puso el punto de mira en Javier Ledo, autor confeso de este crimen que ha conmocionado a toda Asturias y que ayer tuvo un acto de repulsa en la plaza Mayor de Gijón para clamar contra la violencia de género. Allí se guardó un largo minuto de silencio bajo una tenue lluvia en el que además este crimen no quede impune y caiga todo el peso de la justicia contra el responsable.

Un culpable al que la familia de Paz Fernández puso rostro y nombre muy pronto. Lo sabían, pero nada podía hacer ni decir para no entorpecer la investigación. Ahora quieren que se le condene por "haber segado la vida de mi sobrina a sus 43 años". "No hay derecho lo que le han hecho, esto no puede quedar así", aseguró Ángeles Borrego tras el minuto de silencio. Es por ello que los Fernández Borrego tienen meridianamente claro que ejercerán la acusación particular contra Javier Ledo. Sobre todo por los hijos paz, uno de 24 años y la pequeña, de 4 años.

Además de lágrimas e indignación también hubo retratos de Paz Fernández, camisetas tintadas exigiendo justicia y hasta buenas palabras de lo que la fallecida fue capaz de lograr en vida. Por ejemplo su voz, una voz que su tía recordaba entre lágrimas. "Si hubiésemos sabido lo bien que cantaba, la hubiésemos llevado a la televisión", relató presa del llanto. Pero de entre las decenas de personas que asistieron a la concentración de ayer fue la madre de la víctima, Carmen Borrego, a quien más consuelo se le dispensó. Con gafas de sol y visiblemente afectada por el trágico devenir de los acontecimientos -acrecentado por la incertidumbre durante muchos días- quiso trasladar, a través de fuentes municipales, un mensaje a su propia hija. "Te pusimos María Paz y fuiste para mi un referente. Siempre te recordaré como tú decías a la hora de afrontar los problemas: Paz, calma, tranquilidad y Dios proveerá. De ahora en adelante, pensaré en esas palabras", acertó a decir Carmen Borrego.

Mientras que la Alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, no vio propicio el momento para condenar la violencia de género sí lo hizo el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, que ayer calificó como "intolerable" que ocurran episodios como el de Paz Fernández en "cualquier sociedad avanzada" y ante la familia de la gijonesa fallecida les prometió que pondrán a su disposición "todos los instrumentos de los que dispone el Principado y los dispositivos con los que cuenta" como es el caso de atención jurídica. Guillermo Martínez aprovechó para hacer balance de los datos de violencia de género en la región en 2017: 2.711 denuncias y 2.505 casos, un registro también "intolerable".

Por otro lado, desde el sector de justicia del sindicato CCOO han llamado "hipócritas" a las administraciones participantes en el homenaje al considerar que este tipo de actos "están pensados como propaganda cara a la galería" cuando, por contra, dejan sin financiación "las medidas necesarias para combatir la lacra de esta violencia y cumplir las leyes que se promulgan para erradicarla". No obstante, desde CCOO participaron de este acto por "respeto a la víctima y a su familia".