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La magistrada exige un férreo secreto sobre las diligencias

La jueza de Luarca se mostró "muy severa" ante el abogado y los agentes para que no haya "filtraciones" que dañen las pesquisas

La magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Luarca, Marta Huerta, no quiere que trascienda ni el más mínimo detalle sobre la investigación del conocido como crimen de Arbón. Por eso mantiene el secreto de sumario con duras advertencias para quien traslade información, advirtiendo de que puede perjudicar la investigación.

Distintas fuentes consultadas coincidieron en señalar que la magistrada se había mostrado "muy severa" en sus advertencias de que "no quería ninguna filtración".

Lo que ha trascendido hasta ahora sobre el crimen de Arbón es escaso y hay muchos elementos que se desconocen, como cuándo se produjo la muerte de Paz Fernández, en qué condiciones, cuál fue el motivo, el arma homicida, y cuánto tiempo pasó entre su fallecimiento y el momento en que Javier Ledo se deshizo del cuerpo en el embalse de Arbón. Otra de las incógnitas es si el coañés actuó sólo o si tuvo cómplices. "Esas cuestiones se deben conocer cuando se levante el secreto de las diligencias", un periodo que sólo la juez tiene potestad para decidir.

El Instituto Armado trasladó al detenido desde el cuartel de Luarca hasta el Juzgado a las 7.20 horas de la mañana. Una hora bien temprana para evitar la presencia de los medios en ese momento pero sobre todo para mantener la tensión de los tres días previos en los que sometió al único arrestado por el crimen de Arbón a duros interrogatorios y registros. Unas medidas que, según las fuentes consultadas, son habituales en estos casos por parte de los investigadores.

Competencias judiciales

Otra de las cuestiones pendientes es la calificación final de la juez cuando concluyan las diligencias. Según las fuentes consultadas, si se mantiene la de homicidio, es la propia magistrada Huerta la que puede continuar con la instrucción del caso para llevarlo a juicio. Pero si finalmente se concluye que Javier Ledo y Paz Fernández eran pareja, la calificación pasaría a asesinato con la agravante de género, lo que conllevaría una condena muy superior, de hasta 25 años de prisión. Si esa relación de pareja se confirma finalmente, la juez Huerta tendría que inhibirse del caso, y la instrucción pasaría al Juzgado de violencia sobre la mujer de Gijón, al ser Paz Fernández residente en dicha localidad.

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