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Cinco décadas de una instalación clave para las comunicaciones de Asturias

El aeropuerto, a punto de cumplir 50 años, supera ya los 30 millones de pasajeros

El aeródromo de Santiago del Monte, inaugurado en junio de 1968 con un vuelo diario a Madrid, ofrece hoy 22 destinos, 8 de ellos internacionales

El aeropuerto, a punto de cumplir 50 años, supera ya los 30 millones de pasajeros

El aeropuerto de Asturias se hace mayor. Cuando está a tres meses de cumplir 50 años, ha superado los 30 millones de pasajeros y son casi medio millón las aeronaves que han operado en él. Lejos quedan aquel 11 de junio de 1968, cuando se inauguró, y, la llegada desde Madrid, días después, del primer vuelo comercial con pasajeros, veinticuatro, un Fokker F.27 de Iberia.

El aeródromo, ubicado en Santiago del Monte (Castrillón), ha cambiado mucho en este medio siglo. Ha crecido. La oferta inicial se limitaba a un enlace diario de ida y vuelta con la capital de España. En la actualidad se puede viajar a 22 destinos (vuelos regulares), 6 de ellos peninsulares, Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga y Alicante; 8 ocho en Baleares y Canarias; y otros 8 internacionales, Ginebra, Londres (tres aeropuertos), París, Lisboa, Munich y Venecia.

Mientras que hace medio siglo solo ofrecía vuelos Iberia, en la actualidad son nueve las compañías que operan, tres de las cuales tienen base en el aeródromo asturiano: Vueling, Iberia y Volotea. Esta última empresa trasladó también hace unos meses su sede social desde Cataluña a Asturias. Un ejemplo de la intensa actividad en el aeropuerto castrillonense: el año pasado se escanearon casi 400.000 maletas, y se registraron puntas de actividad los días 21 de julio (123 operaciones) y 24 de julio (6.098 pasajeros).

El aeropuerto asturiano es hoy una pequeña ciudad, que ofrece todo tipo de servicios. Allí trabajan 500 personas, en 58 empresas diferentes, y en una semana de actividad intensa se llegaron a vender el año pasado en las instalaciones 3.764 botellas de agua, 7.939 cafés e infusiones, 2.444 refrescos y zumos, 2.245 bocadillos y 646 snacks. Y también 2.166 periódicos y 166 productos de perfume y cosmética.

La instalación ha vivido en sus 50 años de funcionamiento un crecimiento solo frenado por las crisis de los primeros ochenta y de la segunda mitad del decenio pasado. Pero suma ya cuatro años seguidos de crecimiento: superó en 2017 los 1,4 millones de pasajeros, no muy lejos ya de los 1,56 millones del año 2007, récord absoluto del aeródromo.

Los antecedentes del aeropuerto han de buscarse en los inicios de la aviación comercial en Asturias, en 1952, cuando la compañía Aviaco estableció una línea regular de pasajeros con Madrid desde el aeródromo militar de La Morgal, en Lugo de Llanera. Once años cerró al tráfico comercial por razones técnicas y Asturias quedó sin enlaces aéreos comerciales durante cinco años. Para la ubicación de un nuevo aeropuerto se estudiaron varios emplazamientos -Pruvia y Bobes, entre otros- y finalmente las autoridades eligieron unos terrenos en Santiago del Monte, en Castrillón, cerca de la costa, a 126 metros de altitud. Las obras para la construcción del aeródromo, tuvieron un presupuesto de 150 millones de pesetas (poco más de 900.000 euros). La mayor parte del terreno era público, propiedad del Ejército del Aire, pero hubo que expropiar unas 25 hectáreas, que costaron algo más de 7 millones de pesetas (43.000 euros).

El 11 de junio de 1968 una disposición oficial daba cuenta de la apertura del nuevo aeropuerto, de primera categría, al tráfico aéreo civil nacional e internacional para pasajeros, con horario de operación diurno y nocturno. El primer vuelo comercial, sin pasajeros, fue el 15 de junio: un viaje de Madrid a Asturias y el regreso, en un Fokker F.27 de Iberia. Al día siguiente llegarían las autoridades aeronáuticas para la inauguración oficial. El día 17 de junio de 1968 despegaba del aeropuerto de Barajas un avión DC-9, EC-BIU, en el que viajaba el entonces jefe del Estado, Francisco Franco, y su séquito, escoltado por reactores militares F-104 de la base aérea de Torrejón. Aterrizó a las 10.52 horas.

Los comienzos no fueron fáciles. A la oferta inicial de un enlace diario de ida y vuelta con Madrid se añadió aquel mismo año un servicio de escala Santiago de Compostela-Asturias-Bilbao-Barcelona, que operaba cuatro días a la semana.

El aeropuerto cerró su primer medio año de actividad con 24.144 pasajeros. En 1969 fueron más del triple: 77.735. Viajar en avión entonces no era barato. Volar a Barcelona en 1969 costaba 2.000 pesetas (12 euros), mientras que hacerlo a San Sebastián salía por 925 pesetas (5,56 euros). El billete a Santiago suponía desembolsar 550 pesetas (3,31 euros) y el vuelo a Bilbao ascendía a 685 pesetas (4,12 euros).

En aquella primera etapa, el aeropuerto de Asturias contaba con una pista de 2.200 metros de longitud y 45 metros de ancho, y con una plataforma de estacionamiento de aeronaves de 17.000 metros cuadrados. El edificio terminal de pasajeros constaba de una planta de 2.600 metros cuadrados y frente a él había un estacionamiento para 150 vehículos.

La primera gran reforma llegó con motivo del Mundial de fútbol de 1982, celebrado en España y que tuvo sedes en Oviedo y Gijón. La plataforma de estacionamiento de aeronaves se duplicó en superficie y se construyeron más de 2.000 metros cuadrados de nueva planta. La inversión ascendió a 366 millones de pesetas (2,2 millones de euros). Ese año se registraron 259.153 pasajeros y 5.092 aeronaves. Otro evento futbolístico, el partido de la Copa de la UEFA entre el Real Oviedo y el Génova, el 19 de septiembre de 1991, hizo que se batieran los registros de capacidad de la pista: estacionaron a la vez 16 aviones comerciales y varios privados.

En 1994 se acometió un nuevo plan de modernización y ampliación del aeropuerto de Asturias, que incluyó mejoras en la climatización, señalización, mecanización y seguridad. Ese año, se registraron 486.191 pasajeros y 7.182 aeronaves. De nuevo en 2000 se amplió la instalación, y en 2003 hubo mejoras en el servicio a pasajeros y a aeronaves.

En estos 50 años solo se han registrado en el aeródromo dos accidentes, ambos el 6 de junio de 2011, al estrellarse por separado en cuestión de minutos dos avionetas que participaban en una excursión a Portugal. Fallecieron los cuatro ocupantes, todos ellos de nacionalidad polaca.

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