Unos 70 pasajeros de un vuelo Lisboa-Asturias, cuya llegada a la región estaba prevista para las siete y media de la tarde de ayer, vieron como su avión retornaba a la capital lusa 50 minutos después de despegar. La causa alegada por el piloto de la nave fue problemas técnicos. Al cierre de esta edición, los viajeros habían conseguido un vale para pernoctar en un hotel y que la compañía TAP les ofreciera volar hoy sábado, vía Madrid, y llegar a Asturias sobre las ocho y media de la tarde. "Estaremos todo el día en aeropuertos", lamentó una de las viajeras, en conversación telefónica con este periódico. Anteriormente, les había planteado otras opciones que tampoco eran del agrado de los usuarios.

"Hemos pedido algo tan sencillo como que nos lleven a Asturias en un autobús, y no ha habido manera", explicó la citada pasajera. Otra opción que la TAP puso sobre la mesa fue incluir a algunos de los viajeros en el vuelo Lisboa-Asturias de mañana domingo, pero con la advertencia de que las plazas disponibles en este avión son limitadas.

"En el vuelo de ida ya sufrimos un retraso de tres horas y media", precisó la citada usuaria, quien señaló que "la única respuesta que han dado a nuestras protestas ha sido entregarnos el libro de reclamaciones: es patético".

La salida del vuelo de ayer estaba programada para las cuatro y media de la tarde, y la llegada a Asturias para las siete y media (en España es una hora más que en el país vecino). El despegue se llevó a cabo con media hora de retraso. Habían transcurrido unos 40 minutos de viaje cuando el piloto comunicó a los pasajeros que, a causa de dificultades del aparato, se hacía necesario volver a Lisboa. "Para ese momento ya debía de haber emprendido el regreso, porque en poco más de diez minutos estábamos tomando tierra", indicó la pasajera.