El sector agroalimentario asturiano, uno de los principales motores económicos de la región durante la crisis y uno de los de mayor potencial de crecimiento en la actualidad, es clave para Asturias, y como tal contará con una nueva estrategia para afrontar el futuro. Así lo anunció ayer la consejera de Desarrollo Rural, María Jesús Álvarez, quien destacó que el sector aporta, en conjunto, el 20% del producto interior bruto de Asturias.

Álvarez presidió la primera reunión del Consejo Agroalimentario del Principado, un órgano con carácter consultivo, en el que, además de la Administración, se sientan representantes de las empresas y de las organizaciones agrarias. La Consejera volvió a recalcar que la actividad agroalimentaria, vinculada a las producciones territoriales y muy pegada al medio rural asturiano, "es la que mejor ha aguantado la crisis y está llamada a crecer, innovando continuamente para satisfacer a un consumidor cada día más exigente en calidad y seguridad alimentaria y en la búsqueda de productos únicos y singulares". "Es un sector que genera empleo y que afronta, además, importantes retos. Por una parte, tenemos grandes empresas, algunas muy bien posicionadas a nivel nacional e internacional, y disponemos también de microempresas que generan actividad en los lugares más alejados, con un valor igualmente estratégico", señaló la Consejera. El Consejo, un órgano colegiado de carácter permanente, hará labores de asesoramiento y consulta, excepto para cuestiones de investigación y tecnología agroalimentaria.

Este nuevo órgano integra todos los eslabones de la cadena alimentaria, "con el fin de realizar una política que aporte más valor a las producciones y que favorezca la actividad, particularmente en el medio rural", afirmó Álvarez. El órgano está constituido por 23 personas de distintos ámbitos (Administración y empresarios) y entre sus funciones está asesorar sobre planificación, desarrollo de la Política Agrícola Común y fomentar el empleo.