La negociación política sobre el destino de los 111 millones de financiación suplementaria con los que el Gobierno del Principado se enfrentará a la prórroga presupuestaria escora algo más hacia el rincón del PP que al de Podemos. Al menos los populares detectan cierta receptividad a algunas de sus sugerencias -y todavía distancia o silencio sobre otras-, y eso es más de lo que se transparenta en las convicciones que públicamente han expuesto los representantes de la formación morada. En esas circunstancias llega el proyecto de ley de crédito extraordinario al trámite de su aprobación en el Consejo de Gobierno, previsto para esta semana. El Ejecutivo tiene de su lado a IU, pero necesita a al menos uno de los dos grandes grupos de la oposición para garantizar el sustento parlamentario suficiente para su iniciativa.

Debe hacer equilibrios para atender demandas distintas con no demasiado margen inversor -de los 111 millones 50 se van a la amortización de la deuda y 15 al salario social- y ahí las actitudes de los posibles interlocutores divergen. Mientras Podemos persevera en desplazar el debate hacia su propuesta desatendida de gratuidad en las matrículas de las escuelas infantiles, el PP se ha abierto plenamente al diálogo con "una disposición total" y un "somos optimistas" pronunciado ayer por el diputado Matías Rodríguez Feito. Quiere eso decir que "siempre hemos estado dispuestos a anteponer los intereses de los asturianos a los partidistas" y que "parece que es el PSOE quien no se caracteriza tanto por querer profundizar en la negociación". El PP admite avances en algunos aspectos de un diálogo que fuentes populares indican que no está concluido mientras por la cámara se extiende la sensación que ayer dejaba ver la diputada de Ciudadanos Diana Sánchez. "Parece que lo tienen bastante cerrado con el PP". Echando un vistazo a las partidas del crédito, concreta, hay varias que "se identifican de manera muy significativa con los populares", y cita la inclusión del estudio de viabilidad del tren cremallera a los Lagos de Covadonga, pero también una reserva para el IES Rey Pelayo de Cangas de Onís o un capítulo voluminoso para el Consorcio de Transpotes que la parlamentaria liga con la demanda del PP sobre el incremento de frecuencia de la línea de autobús entre Cangas de Onís y Gijón con parada en el Hospital de Cabueñes. Todo muy concentrado en el municipio más poblado de los que gobierna el PP.

Son los populares algo más prudentes. Sin acercarse siquiera a ese "bastante cerrado" restringen la sintonía a algunos puntos y ven falta de receptividad o respuesta sobre otros potencialmente significativos. Piden que se valore que no han pedido nada "insalvable" y reprochan, con toda la oposición, el exceso de calma que el Principado ha aplicado a los contactos. "No es normal llegar a abril sin crédito", dirá el portavoz de Podemos con el respaldo de IU. "Llevan ritmo de vacaciones de verano", añade Cristina Coto (Foro).

Contra el posible coste político y la eventual urticaria que en el nuevo socialismo pueda levantar otro pacto con el PP el Gobierno cuenta con el visto bueno de la FSA, al corriente y a favor de las conversaciones. Tal vez porque a la fuerza, ahorcan. Porque la otra opción es Podemos y Podemos vuelve a requerir del Gobierno "un avance significativo hacia la gratuidad" de las escuelas infantiles. O porque ayer su portavoz, Emilio León, repitió que no le basta la rebaja del 50 por ciento que vuelve a plantear el Principado y lamentó que "el Gobierno siga prefiriendo penalizar a las familias".

A todo esto, el portavoz socialista, Marcelino Marcos, "quiere pensar" que "todos los grupos están interesados en buscar un acuerdo" y tras él "una tramitación lo suficientemente rápida" y da así entrada a la segunda pata del acuerdo pendiente, los tiempos. Sólo Foro se opone radicalmente a que la ley de crédito se sustancie en la Junta por la vía rápida de la lectura única, que requiere una mayoría de dos tercios, mientras todo el resto de la oposición condiciona su postura al tipo de contenido que acabe teniendo el proyecto.

"A la Feria de Abril"

Para que en opinión de algunos los tiempos se estrechen aun más, la Junta admitió ayer la solicitud del PP de suprimir el primer pleno de abril por la coincidencia con su convención nacional en Sevilla, lo que tras el parón de Semana Santa implicará dos semanas seguidas sin sesión plenaria. Podemos protestó, su portavoz lamentó que "los que querían hacer la huelga feminista a la japonesa se vayan ahora a la Feria de Abril". El PP opone que el crédito no tiene por qué tramitarse en un pleno ordinario.