La Consejería de Educación del Principado ha visto ratificado el varapalo judicial que recibió cuando el juzgado de lo contencioso administrativo número 1 de Oviedo anuló la sanción de 46 meses de suspensión de empleo y sueldo impuesta a una profesora del Conservatorio Profesional de Música de Gijón. El Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) acaba de corroborar el fallo y sus argumentos esenciales, desestimando el recurso presentado por la administración y certificando la indefensión de la que fue víctima la docente durante la instrucción de su castigo.
A la profesora, representada por el abogado Javier Junceda, se le imputaron 23 faltas consideradas "muy graves" y sustanciadas al parecer en distintas fases de un enfrentamiento con una compañera de su mismo departamento, el de Lenguaje Musical y Canto del centro educativo gijonés. La sentencia, que impone al Principado las costas hasta un límite de quinientos euros -ya se le habían imputado mil por este concepto en primera instancia-, puede ser recurrida en casación ante el Tribunal Supremo en un plazo de treinta días. El fallo confirma la versión de los hechos que daba por probada la resolución preliminar. Reprocha "la rigurosidad formal con la que actuó el instructor" de la sanción, que a juicio del tribunal "privó a la demandante de un auténtico y real derecho a la defensa".
La indefensión a que alude la sentencia se sustancia, entre otras razones, en el momento en que se privó a la profesora "del derecho a formular alegaciones y proponer prueba". El instructor rechazó el alegato de la castigada por un supuesto exceso de plazo, cuando dentro de los diez días habilitados, dice el fallo, "había solicitado vista de las actuaciones y prórroga del plazo para presentarlas", petición que no fue resuelta.
