La lluvia se queda, la temperatura se eleva y la nieve se retira poco a poco hacia la alta montaña en los días que siguen a partir de hoy al episodio de inestabilidad que esta semana ha vuelto a envolver a Asturias en el frío, el agua y la nieve. Cuando el próximo lunes se presente la Semana Santa, no obstante, existe alguna posibilidad de que sea fría y lluviosa, o más fría y más lluviosa de lo que los modelos meteorológicos catalogan como normal para la última semana de marzo. La previsión que con reservas adelantó ayer Ángel Gómez sitúa en esos términos el pronóstico el tiempo para el periodo festivo que este año madruga hasta esta muy temprana primavera posterior a un invierno meteorológicamente inestable. A la espera de poder afinarlo en los próximos días, el vaticinio de más frío y más lluvia hace su predicción sobre la base de las medias de comportamiento atmosférico de los últimos cuarenta años.