Una investigación del grupo Geocantábrica de la Universidad de Oviedo ha permitido desvelar el origen de los terremotos en la zona centro-oriental de Asturias. El proyecto, financiado con fondos Feder del plan regional y que cuenta con la colaboración del programa "Misterios", financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad del Gobierno de España, concreta que el Principado es atravesado en su sector centro-oriental por una importante falla, la de Ventaniella, de más de 400 kilómetros de longitud, que nace frente a la costa occidental asturiana y llega hasta la Cuenca del Duero.

Entre 2015 y 2017, tres investigadores del Grupo Geocantábrica y una investigadora del proyecto "Misterios", del departamento de Geología de la Universidad de Oviedo, pusieron en marcha una red sísmica compuesta por diez sismógrafos ubicados en Asturias y León, destinados a registrar la microsismicidad que se genera en el sector situado en la zona en que la falla atraviesa la cordillera Cantábrica. Los resultados se han publicado en el “Bulletin of the Seismological Society of America”.

Durante dicho periodo, se registraron 45 terremotos generados por la falla, todos ellos de magnitud inferior a 2 en la escala de Ritcher y cuyo foco se sitúa entre 9 y 18 kilómetros de profundidad (a esa profundidad y con esa magnitud no son percibidos por la población). El personal investigador interpreta la distribución de los terremotos en profundidad como el resultado de una intersección entre una nueva rama de la falla de Ventaniella con la falla de León, intersección que coincide con el concejo asturiano de El Campu/Campo de Caso.

Asociados a la falla Ventaniella se generan terremotos en dos sectores principales: en el mar, al noroeste de Avilés y en el sector situado entre El Campu/Campo de Caso y Riaño, en la zona donde la falla atraviesa la cordillera Cantábrica. Esta actividad sísmica apenas había sido estudiada hasta el momento.

La falla de Ventaniella se encuentra a una profunda de unos 20 kilómetros. Nace frente a las costas de Ribadeo, unos 150 kilómetros mar adentro, pasa por Avilés, Nava, Campo de Caso, embalse de Riañu y atraviesa el norte de León y Palencia. Hasta el momento no se sabía que esta rama de la falla de Ventaniella fuera sismogénica ni tan profunda.

El equipo investigador estaba integrado por Carlos López-Fernández, Gabriela Fernández-Viejo, Javier Olona y Sergio Llana-Fúnez. Carlos López-Fernández, profesor titular del departamento de Geología en la Universidad de Oviedo, explica que “Asturias es una región de "bajo peligro sísmico", pero esto lo podemos afirmar solo a partir de estos estudios y de momento hay muy pocos. Queda mucho por hacer. Creemos que el mayor terremoto que se puede dar debería rondar una magnitud 5, aunque son poco probables”.

Asimismo, el profesor señala que “el occidente asturiano es mucho más sísmico que el oriente (que apenas lo es). Precisamente la falla de Ventaniella actúa como límite de la sismicidad occidental asturiana. Definir el peligro o riesgo sísmico es fundamental para diseñar las casas, puentes, túneles, etcétera”, aseguran los investigadores