Ana Paz Aparicio, médica especialista en bioquímica clínica y en anestesiología, ejerce como responsable de la sección Materno-Infantil en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), ingresa hoy en la Real Academia de Medicina del Principado de Asturias como miembro correspondiente. Su discurso llevará por título "Anestesia: La ciencia de los sueños". El acto se desarrollará a partir de las 20.00 horas en el salón de actos del Colegio de Médicos de Asturias (plaza de América, Oviedo).
- Suele decirse que la anestesiología es una especialidad injustamente postergada en cuanto a prestigio social.
-Yo creo que más bien es lo contrario. En sus orígenes, la actividad del anestesiólogo estaba restringida al quirófano. La anestesia era la gran desconocida, incluso entre nuestros colegas de otras especialidades. En la actualidad, cada vez se nos requiere en más procedimientos diagnósticos y terapéuticos, y en el quirófano asumimos los riesgos de cirugías cada vez más complejas y en pacientes con mayor comorbilidad. Esto hace que nuestro trabajo se conozca y valore. Como especialistas en manejo de la vía aérea, control del dolor y manejo de complicaciones postoperatorias, nuestros pacientes son conscientes de nuestra responsabilidad y se sienten seguros en nuestras manos.
- ¿Qué debe saber el ciudadano medio sobre el trabajo que desarrollan los anestesistas?
-No nos limitamos a recibir al paciente en el quirófano, dormirlo para la cirugía, y después despertarlo sin más... Nuestra actuación comienza en la consulta de preanestesia y continúa más allá de la cirugía, durante el postoperatorio, que algunas veces puede complicarse. Además, nos encargamos del tratamiento del dolor, tanto agudo como crónico. En este último, cada vez con más avances y técnicas.
- ¿Cuáles han sido los principales avances de la especialidad en los últimos tiempos?
-Aquellos que contribuyen a dar una mejor calidad y más seguridad a nuestros pacientes. Hablo de la monitorización avanzada; de nuevos dispositivos y protocolos para manejo de la vía aérea; de técnicas guiadas por ecografía o rayos X para minimizar los riesgos; de protocolos específicos de actuación en el paciente crítico; de simulación como entrenamiento en situaciones de emergencia... La lista es interminable y estamos en constante crecimiento.
- ¿Qué avances prevé a corto y medio plazo?
-Es una especialidad joven y está en plena evolución. A corto y medio plazo, está la optimización del manejo de nuestros pacientes, ajustando las dosis de los fármacos para reducir los efectos secundarios, por ejemplo. A más largo plazo, y en relación con otras especialidades como la neurología o la neurofisiología, cuando conozcamos exactamente cómo funcionan los anestésicos en el cerebro podremos actuar con mayor precisión según el efecto deseado, y sabremos las consecuencias que someterse a una o más anestesias tiene sobre nuestros pacientes.
