El diseño definitivo de la ley de crédito extraordinario tiene "propuestas debatidas con todos los grupos de la cámara" y la consejera de Hacienda apostaría a que "todos van a verse reflejados". Dolores Carcedo presentó así su búsqueda sostenida del máximo respaldo parlamentario posible para los 111,3 millones de euros de gasto suplementario con los que el Principado tratará de amortiguar el impacto de la prórroga presupuestaria. El proyecto superó ayer el trámite del visto bueno del Consejo de Gobierno, previo a su inminente ingreso en la Junta para el arranque de su tramitación parlamentaria. Una vez allí, se encontrará a favor a IU y la repentina intención de Podemos de votar que sí: aritmeticamente suficiente, pero al otro lado han crecido ahora las reticencias del PP.

El volantazo in extremis que Podemos dio a última hora del martes, pasando en un solo gesto de la oposición frontal al apoyo del plan del PSOE, garantizaría el éxito del proyecto en la Junta, pero ayer, por si acaso, la Consejera anunció que las conversaciones con el PP siguen "abiertas". Precisa Carcedo que el contenido de esos contactos ya no podrán ser las partidas del crédito, cerrado en cifras, pero sí "otro tipo de actuaciones que podrían complementarse desde la prórroga". Citó como espacios con margen de entendimiento las políticas de auxilio a los autónomos, el refuerzo financiero a los centros tecnológicos o el apoyo a agricultores, pero los populares se lo piensan.

El estado de la cuestión del crédito es, a día de ayer, el respaldo de IU, la promesa de apoyo de Podemos -que de repente acepta la misma propuesta sobre escuelas infantiles que rechazó para tumbar el presupuesto en diciembre- y la reticencia del PP, que ya no será quien salve el proyecto. La presidenta de los populares asturianos, Mercedes Fernández, pidió ayer tiempo muerto, un margen para la reflexión "ante los acontecimientos de los últimos días, que abren una interrogante seria", remarcó. Se refería al cambio de vía repentino de Podemos, que hace dudar a los populares sobre la conveniencia de prestar su apoyo " a un crédito en el que la mitad se gasta en deuda antigua de gobiernos socialistas", reseñó Fernández.

El viraje de la formación morada convierte al PP en prescindible y su rechazo en un mal menor para un Gobierno que sí busca el máximo consenso posible y que por eso ha incluido en su diseño, dice, propuestas de todos los grupos. Dedicados al PP están, por ejemplo, los 90.000 euros -30.000 para gastar este año- del estudio de viabilidad del tren cremallera a los Lagos de Covadonga, pero ahora los conservadores recapacitan sobre si bastan los gestos que reciben ellos y si son compatibles o comparables con los guiños a otros. En la reunión del grupo hubo ayer avisos de reticencias e incluso de algún obstáculo insalvable.

Sucede en todo caso que si Podemos apoya, el PP ya no es imprescindible para sacar adelante la iniciativa, pero sí podría ser necesario para dar de paso la vía de tramitación parlamentaria urgente que el Gobierno desea y que permitiría tener la ley en vigor y los recursos a su disposición en un plazo asumible, pero que necesita el asentimiento de dos tercios de la cámara. No alcanzan los tres grupos de la izquierda, que necesitarían al PP o a Ciudadanos, sabiendo que Foro es la única fuerza que se ha opuesto categóricamente a la lectura única.

Hasta ahora, los populares habían diferido ese debate hasta tener conocimiento del contenido exacto del proyecto, algo que quedó cerrado ayer en el Consejo de Gobierno. Vienen los 111,3 millones del endeudamiento -98- y del Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (Feader) -13,3-. Tienen la orientación ya anunciada en sus grandes números, los quince que necesita el salario social, 44,9 para la amortización de la deuda y los 51,4 restantes -el 46 por ciento- para inversiones. Este capítulo, el que el Ejecutivo ha podido moldear para tratar de dar satisfacción a sus antagonistas parlamentarios, nace expresamente condicionado en más de la mitad de su cuantía a la recepción de los 116 millones de euros que el Gobierno central restó en enero de las entregas a cuenta del sistema de financiación autonómica comprometidas para el Principado en este ejercicio. En la partida de inversión se reservan 2,48 millones para rebajar a la mitad, a partir del próximo curso, la cuota que pagan las familias usuarias de las escuelas infantiles. Es la misma oferta que Podemos rechazó en diciembre, la que condenó el proyecto de presupuesto del Gobierno y condujo a Asturias a la prórroga. Es la misma propuesta que ahora la formación morada ha decidido aceptar, según su portavoz, Emilio León, porque éste del crédito extraordinario "es un contexto distinto".

No perdió la consejera de Hacienda la oportunidad de referirse a las dos prórrogas que sufre el Principado, la suya y la del Gobierno central, o más bien, según su interpretación, la que el Gobierno central utiliza como excusa para "retener" 116 millones del sistema de financiación autonómica. El Principado confía en que se desbloqueen, pero por si acaso ha previsto en la ley de crédito un "mecanismo especial" que condiciona más de la mitad del dinero de inversiones -27,6 millones- a la recepción de esos fondos. Y si el 15 de septiembre, anuncia Carcedo, el Principado no ha recibido comunicación del desbloqueo deberá "adecuar el gasto", o aplazar inversiones para garantizar el pago de los gastos derivados de la deuda.